VALÈNCIA. La Abogacía de la Generalitat acusa al que fuera jefe del Consell Francisco Camps de malversación continuada en concurso con un delito de prevaricación administrativa, además de otro delito de tráfico de influencias por su presunta implicación en la adjudicación fraudulenta de contratos para la construcción del circuito de F1.
Por ello, solicita una pena de siete años de cárcel, diecisiete años de inhabilitación absoluta y otros nueve de inhabilitación para cualquier cargo público. La Generalitat cifra el dinero malversado en 55,7 millones de euros, derivados de la construcción de la zona de La Marina, 25 millones; de la zona de paddock y boxes, 23 millones, y otros 7,7 millones de gastos financieros.