VILA-REAL. Porcelanosa Grupo ha encontrado un nuevo segmento con el que continuar liderando la innovación en el sector cerámico, si es que se le puede encuadrar ahí. Se trata de Krion, la marca que da nombre a una solución altamente versátil y ya consolidada frente a los numerosos retos que presentan el diseño, la arquitectura y el interiorismo actuales. El producto, una mezcla de material mineral (trihidrato de alúmina, altamente purificada) y un bajo porcentaje de resinas de gran resistencia, tiene una gran plasticidad, lo que se suma a su gran resistencia y unas características técnicas "únicas", remarcan sus responsables.
Ramiro Llop, gerente de Krion Porcelanosa Grupo, explica que el de Krion es un producto en crecimiento constante. En la enseña de Vila-real no quieren presumir del crecimiento logrado en la facturación, pero sí estiman que cerrarán este año con un crecimiento del 8% con respecto al pasado, una tasa que contrasta con la situación del sector cerámico español, que ve reducidas sus exportaciones y para el que la recta final del año puede ser todavía más complicada. Desde su nacimiento hace 14 años (cuando comenzó a comercializarse en formato de planchas para su uso en mobiliario comercial, encimeras o espacios sanitarios) las ventas de Krion (por superficie) se han multiplicado por veinte.
Formación a los prescriptores
Así, en 2010 Krion suministró alrededor de 25.000 metros cuadrados. En 2023, la cifra rozó el medio millón. "Ha sido un crecimiento progresivo en el que se ha tenido que trabajar la divulgación y formación de los prescriptores en cuanto a las prestaciones del material e idoneidad fuera del ámbito tradicional del baño y, en paralelo, formar y crear vínculos de calidad de la transformación mediante empresas y profesionales, principalmente del sector de la madera, para ejecutar los proyectos", explican desde Porcelanosa Grupo.
Su nacimiento surge en 2010 de la antigua Systempool. "Sobre 2007, nosotros ya teníamos un material con el que hacíamos sanitarios, pero entonces los arquitectos nos plantearon la posibilidad de hacer placas para salir de los sanitarios y abarcar nuevas superficies y diseños. Recogimos el reto y nos propusimos dotar a ese nuevo material de nuevas características", explica Llop. El sector pedía un producto para poder utilizar en fachadas, que fuera más maleable (que se pudiera curvar) y más resistente. Y así nació Krion.
En un primer momento tan solo se producía en blanco y negro. Ahora cuenta con más de cien colores. Según explica Llop, el de la filial de Porcelanosa es un producto con unas características que lo diferencia de otros similares, principalmente por el color ultrablanco que se consigue gracias a que el material mineral utilizado en la mezcla (la alúmina) está "mucho más refinado, con menos impurezas", con lo que se alcanza un blanco "exclusivo". Para ello, apunta, se nutren de una alúmina procedente de minas asiáticas.