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XEITO I ESPENTA’ DESDE MADRID

Justicia con mayúsculas

  • Forn, Romeva y Junqueras, durante una sesión del juicio. Foto: EFE

Estrasburgo observa. Es sabido que los soberanistas van a intentar que las instancias europeas prolonguen en el tiempo el cumplimiento de la posible sentencia condenatoria. De hecho la ex Presidenta del Parlament, Carmen Forcadell ya ha recurrido ante Estrasburgo su prisión preventiva y acusa al Tribunal Constitucional de estar politizado. Sin embargo el juez Manuel Marchena está dando un buen ejemplo de cómo funciona la justicia en nuestro país. Con mesura, equilibrio, equidad y flexibilidad está dirigiendo primero las declaraciones de los acusados y después las  de los testigos. En buena lógica las defensas han buscado los recovecos en la memoria de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro para desmontar todo el proceso. Sin duda la presencia del que fuera presidente del gobierno ante un tribunal como testigo se contempla con expectación mediática y política pero da normalidad a nuestro Estado de Derecho. Rajoy ha explicado cómo se produjeron los acontecimientos con su estilo habitual. Sin parecer que decía algo pero defendiendo lo que hizo como Presidente del Gobierno. Sáenz de Santamaría con la lección muy bien aprendida y con todos los datos interiorizados. Otra cosa es el intento de debate político que pretendían imponer las defensas. Para eso ya estaba el magistrado Marchena. El juez sabe que él y la justicia española son observados y es el momento de esa justicia con mayúsculas. La que defiende el Estado de Derecho y en este caso a todos los españoles y a la Constitución. 

Los debates electorales. Mientras el tiempo electoral avanza y ya estamos a vueltas con un asunto recurrente: los debate electorales. De una vez por todas debería legislarse al respecto para no volver una y otra convocatoria electoral a entablar esta suerte de baile de negociaciones y propuestas de debate. Regúlese por ley, marquense criterios y no se maree la perdiz. Ahora el asunto está en si participa o no en los debates Vox, que solo figura como parlamentario en la cámara andaluza. En anteriores comicios se admitió la presencia de Ciudadanos y Podemos siendo extraparlamentarios. La disquisición también se marca entre medios públicos y privados. Los entes públicos apuestan según criterio de la Junta Electoral Central por debate con partidos parlamentarios mientras que los privados contarían también con Vox. Después están los Cara a Cara  entre líderes políticos. Aquí ya entramos en las urgencias o conveniencias políticas. Sánchez quiere debatir con Vox en los debates pero no verse a solas en el tú a tú con Casado. El líder popular quiere enfrentarse con Sánchez y Rivera también quiere lo propio con el Presidente de Gobierno. Pablo Iglesias quiere debatir dcon todos y siempre con Vox. En fin, vuelta al día de la marmota. La mecánica de estas comparecencias es encorsetada y por lo tanto poco atractiva para el ciudadano. Se negocian los asuntos de los que se hablan por bloques, sin margen para otros temas interesantes, pero es que además se pierde mucho tiempo en pactar la altura y colocación de las mesas, los atriles, la iluminación, el maquillaje, los camerinos,…al final es una ceremonia de la confusión. Insisto legíslese y dejen a los periodistas que organicen los dichosos debates. Que sean abiertos, con repreguntas y no tan dirigidos. Lo agradeceremos todos, fundamentalmente los votantes.

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