VALÈNCIA. En 1945, tres hermanos, Vicente, Pepe y Alberto Folgado, decidieron iniciar, en un pueblo de L'Horta Sud, un proyecto emprendedor. Sería la semilla de lo que hoy es Tableros Folgado. “El entusiasmo de los tres hermanos, trabajando codo con codo, empieza a dar sus frutos y en corto espacio de tiempo pasan de ser un taller a un centro de producción de tableros contrachapados, utilizando la más avanzada tecnología de la época”, relata Kiko Torrent, CEO de la compañía.
Más tarde, en los años ochenta, cuando la segunda generación toma el relevo, Tableros Folgado empezó a expandir la empresa, abriendo nuevos mercados, “desde 1980, Folgado se convierte en un referente de la exportación en España; esto nos lleva a aumentar nuestro volumen de producción y alcanzar, no solo los mercados europeos y norteamericanos tradicionales, sino también de Europa del Este, Oriente Medio y América Latina”.
Además, la compañía apostó por la I+D+i como valor diferencial, desarrollando productos innovadores, con innovaciones relacionadas con sus prestaciones, como tableros resistentes al agua, al fuego o aislantes acústicos. “La innovación en productos y procesos es el pilar sobre el que siempre se ha erigido Tableros Folgado. Nuestro valor añadido es confeccionar tableros que cumplan todos los requerimientos de nuestros clientes, por complejos que estos sean. En su momento, por ejemplo, fuimos pioneros en la fabricación de tableros ignífugos en España”, afirma Kiko Torrent.
Precisamente, esa apuesta por la innovación de Tableros Folgado marca el valor diferencial de la compañía, ya que les permite fabricar productos con unas características técnicas muy específicas, "cumpliendo las más rigurosas normativas en cuanto a certificación, así como ofreciendo un servicio postventa de calidad y con una fiabilidad absoluta”.