CASTELLÓ. La patronal del azulejo (Ascer) eleva el tono ante la Unión Europea y urge que despliegue medidas de protección en la industria local ante la que consideran una competencia desleal de los productos de fuera. El sector reclama que se impulsen cláusulas espejo en las importaciones externas que no cumplan con las misma legislación social, laboral y ambiental. Una acción con la que pretende evitar un "dumping social, laboral y ambiental" que propicia la entrada masiva de productos foráneos a bajos precios y merma la fortaleza de la industria castellonense.
Así, el presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, ha centrado esta reivindicación en la asamblea que ha celebrado este jueves la organización y ha sido claro: "Si no somos capaces de garantizar que los mercados europeos sean igual de exigentes para los fabricantes extracomunitarios que para los comunitarios, en el medio plazo muchos de los fabricantes europeos se convertirán en extracomunitarios forzados a una deslocalización a mercados cercanos con menores exigencias regulatorias o medioambientales".
" Este proceso tendrá como primera consecuencia el empobrecimiento de toda una región que verá cómo desaparece no solo la actividad industrial cerámica de la provincia, si no la destrucción de todo el entramado económico y social que depende directa o indirectamente de nuestro sector", ha añadido.
Preocupación con la India
Ascer, en el seno de la patronal de cerámica europea, trabaja desde hace tiempo para convencer a la UE de que ha de potenciar las políticas proteccionistas de la industria local. Especialmente, el sector está preocupado con el impacto de las importaciones de la India. Considera que las medidas antidumping que aplica Bruselas en este país desde desde febrero de 2023 son insuficientes y para ello recuerda que las exportaciones de este país crecieron el año pasado de 422 millones de metros cuadrados a 589.