CALLOSA DE SEGURA. El juzgado de lo contencioso número de 1 de Elche ha desestimado un recurso presentado en su día por el ex alcalde del PP, Javier Pérez, y ha dado la razón al Ayuntamiento de Callosa de Segura (gobernado por PSPV, Esquerra Unida y Somos Callosa) en su propósito, aprobado por el pleno, de retirar la Cruz de la Caídos que está ubicado en la plaza del consistorio, en frente de la iglesia. El juez basa su argumento para desestimar la pretensión del PP, que pretendía paralizar la medida, en que la plaza es pública, titularidad del ayuntamiento; que no se trata de un símbolo religioso, sino que se erigió para conmemorar una sublevación militar y que la decisión del pleno de la corporación está amparada por la Ley 52/2007 de 26 de diciembre, por la se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura y por tanto, se entiende que el acto recurrido se ajusta a lo dispuesto en la norma.
Asimismo, la juez considera que el pleno ostenta las competencias como órgano de máxima representación política de los ciudadanos para debatir, votar y en su caso aprobar o no, las mociones que se presentan y que han sido fijadas previamente en el orden del día de las sesiones que celebra, conforme a las reglas y principios democráticos.
El PP argumentó que la Cruz de los Caídos estaba en suelo que era propiedad de la Iglesia Católica. Pero según recoge la sentencia, la plaza de España del Ayuntamiento de Callosa "está debidamente inventariada como bien de uso y dominio público". Sobre el carácter religioso de la Cruz de los Caídos, la juez considera que "se ha desechar ese extremo, a pesar del simbolismo cristiano que representa la cruz en la religión católica". Además, añade, no se encuentra la cruz en un lugar de culto, sino en una plaza pública del municipio de Callosa y porque se erigió para conmemorar una sublevación militar y honrar a los vecinos de la localidad pertenecientes a la facción ganadora que murieron durante la Guerra Civil España con la inscripción ¡Presentes! ocupando un lugar destacado el nombre de José Antonio Primero de Rivera.
Por todo ello, recoge el auto, "se ha de descartar su simbología religiosa, dado su marcado carácter político y de exaltación del “alzamiento nacional”, como así dan fe de ello las manifestaciones que se han celebrado en el lugar por grupos de falangistas que han tenido lugar cuando supieron del posible traslado/demolición del monumento". El fallo, que no es firme, impone las costas de 400 euros a la parte de demandante.