ASPE. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha confiado en que el trasvase de agua del Júcar al Vinalopó, de casi 19 hectómetros cúbicos y realizado este viernes, se estabilice para "que genere seguridad y se pueda actuar en consecuencia y no simplemente con las incertidumbres que generan otras situaciones".
En una vista al trasvase en Aspe, donde este viernes ha comenzado a llegar el agua enviada el pasado martes desde el Júcar, Puig ha destacado que más de 35.000 agricultores se beneficiarán del suministro de agua junto a cerca de 30.000 hectáreas, por lo que ha celebrado su impacto en la economía de Alicante en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó.
"Creo que realmente se ha hecho un trabajo muy importante, por parte de la Conselleria y el Ministerio, porque a través de un acuerdo dialogado, sentido y racional se pueden conseguir grandes objetivos como es este", ha señalado. Así, tras lamentar que "desgraciadamente han pasado muchos años", este trasvase "ya es una realidad que va a dar vida, economía y energía a toda una comarca que es fundamental para entender la Comunitat Valenciana: En este día lo que pensamos es mirar hacia delante y buscar la estabilización de esta cuestión".
"Aquello que parecía imposible, que era limitar el precio, ha sido posible, aquello que parecía imposible y es que hubiera un acuerdo entre regantes y administraciones, ha sido posible, y ese es el camino que tenemos que seguir nosotros", ha aseverado.
Según Puig, la Generalitat tiene una línea muy clara: propiciar todo lo que sean sinergias positivas para avanzar en el desarrollo económico y social desde el respeto al medio ambiente, pero también "siempre desde el respeto a las personas que durante muchos años han estado trabajando a favor de la cultura del territorio, de todo lo que significa esta capacidad de producir calidad: Aquí se produce una enorme calidad".