VALÈNCIA. La idea de la jornada laboral de cuatro días semanales sin reducción de salario hace tiempo que se coló en la agenda española. La propuesta siempre ha sonado a debate de futuro, casi a ciencia ficción, pero desde la legislatura pasada y en especial tras la pandemia, su eco resuena en el Gobierno valenciano. El secretario autonómico de Empleo Enric Nomdedéu se ha manifestado abiertamente a favor en diversas ocasiones de contribuir desde la administración autonómica a introducir este cambio de modelo laboral en la Comunitat Valenciana que ya exploran otros países como Nueva Zelanda.
Con este objetivo, la Conselleria de Economía Sostenible, Comercio y Trabajo ha incluido en los Presupuestos de la Generalitat de 2021 una partida de 4 millones de euros destinada a subvencionar a empresas que reduzcan la jornada laboral a cuatro días ó 32 horas semanales de trabajo sin que ello comporte una reducción de sueldo para sus trabajadores.
Unas ayudas dirigidas a promover una reorganización de los tiempos de trabajo que ya cuentan con el visto bueno de los tres partidos del Botànic II -PSPV, Compromís y Unides Podem- y que permitirían, según explica el propio Nomdedéu, mejorar la conciliación entre la vida laboral y la privada; reducir la huella de carbono, dado que se producirían un número inferior de desplazamientos diarios; aumentar la productividad; o generar nuevas contrataciones, para lo que, además, el departamento que dirige Rafa Climent cuenta con otro tipo de subvenciones.
Al principio, la estructura de estas ayudas irá dirigida a compensar el incremento del coste salarial por hora que supondrá para las empresas poner en marcha esta medida "de innovación organizativa y mejora de la salud, bienestar y motivación de los trabajadores" hasta que esta genere un aumento de la productividad.