La política del eufemismo. ¿A quién quieren engañar? El sufrido ciudadano ya no sabe a qué atenerse. Cuando por ejemplo Ciudadanos insiste en que no pacta con Vox y resulta que algunos de sus nuevos cargos-, Presidencia de la Asamblea de Madrid, alcaldías y diputaciones futuras en Castilla y León, Gobierno en Andalucía,…,- han necesitado de sus votos ¿a qué juega? Se intercambian los votos para evitar las fotos. Los de Albert Rivera pactan con el PP que a su vez en una suerte de birlibirloque cede sus votos a Vox para conseguir puestos/sillones. Y luego tenemos el palabro de la semana “cooperación” que no es lo mismo que “coalición” ¿O sí? Y eso que es una figura utilizada habitualmente en desarrollo, relaciones internacionales, etc.
¿Cooperación dicen ahora Pablo Iglesias y Pedro Sánchez?¿Coalición se decía antes? ¿Es lo mismo o no? Repasemos el saber de los libros por si nos dan alguna luz o clarividencia.
Cooperación: “es el resultado de una estrategia aplicada al objetivo (lo que se quiere lograr) desarrollado por grupos de personas o instituciones que comparten un mismo interés”. Se ha estudiado desde distintos campos disciplinarios como las matemáticas, la biología, la ecología, la antropología y ay… las ciencias políticas. Bien, entonces está claro, encaja en la situación actual. Vamos con el matiz que nos aporta la Teoría de la Cooperación: ¡Atención al objetivo! “está fundada en la investigación de individuos que persiguen su interés personal, sin la existencia de una autoridad central que obligue a cada cual a cooperar con los demás”. ¿Y lo del bien común dónde queda? Como no lo tenemos claro, vamos a la definición de la primigenia “coalición”
Coalición: Se trata de una alianza, unión, liga, confederación o acuerdo entre varias partes. Esta alianza puede hacerse tanto entre varios partidos políticos como entre países o empresas. Cuando miembros de los partidos pertenecen al mismo gobierno se habla de gobierno de coalición. Se supone que la coalición aúna a partidos de ideas afines, para gobernar un país. Entonces ¿dónde estamos?
¿Debilidad y/o fortaleza? ¿De quién? Todos estos juegos cuasi estilísticos o de puros eufemismos no nos lleva más que a esta conclusión. Aquí hay alguien que se las presuponía poderoso y muy feliz con la victoria electoral,-Pedro Sánchez-, que le está costando más de lo esperado ahormar una mayoría que le permita continuar al frente de la Presidencia del Gobierno. Tan es así que sus cálculos iniciales no salen. Pretendía no tener que apoyarse en independentistas y los va a necesitar, tampoco quería a Podemos en el ejecutivo y veremos si van a estar. Se le presuponía fuerte por las victorias del 28A y del 26M, pero una cosa es la poesía y otra la prosa. Pasar de las musas al teatro es difícil si no tienes cualidades y además no te dan los números. Entonces surge otra cuestión ¿el fuerte es Pablo Casado que poco a poco va consiguiendo gobiernos municipales y autonómicos significativos? O ¿Es Albert Rivera que a fuerza de ser necesario ya visualiza algunas plazas? O incluso ¿Pablo Iglesias que con su afán de tocar poder, consigue vicepresidencias, consellerías, y no se sabe si algún ministerio y por lo tanto asoma la cabeza y conquista alguna que otra estrella o nube en su ansiada asunción a los cielos?
A la valenciana. Desde Compromís, Mónica Oltra se ha cansado de repetir junto con el esforzado Joan Baldoví que la formula era válida para el Gobierno de Madrid. En esta segunda edición del Botànic que se ha entronizado nada menos que en Alicante en la Sala Felipe II del Castillo de Santa Bárbara, Podemos tras presionar a una indómita Oltra y a Compromís ha conseguido tocar poder,-vicepresidencia verde y consellería de transparencia-. Pablo Iglesias habrá tomado nota y presupongo que Pedro Sánchez también. A lo mejor han abierto un camino, nada cómodo para el líder socialista pero a lo mejor inevitable. Dice José Luis Ábalos que no es lo mismo. El caso es que ahora ya no descarta ministros de Podemos y apoyo de independentistas.
Carambolas curiosas. Seguimos con el minué de pactos. En Castilla y León, habemus acuerdo de PP y Ciudadanos a pesar de las íltimas invectivas a cuenta de la regeneración. Parece que la Comunidad es para el PP y Ciudadanos obtiene algunas alcaldías como Salamanca, Palencia y Burgos y posibles diputaciones. En Murcia también acuerdo con el apoyo externo de Vox. En Aragón bloqueo. El PSOE anuncia acuerdo con el PAR, necesitan a Ciudadanos que a su vez pacta con el PP. No salen los números ni a un lado ni al otro. Parece que los populares habrían ofrecido a Ciudadanos Aragón para que Begoña Villacís renuncie a la alcaldía de Madrid. Y también curiosa la situación de Canarias. Coalición Canaria ofrece al PP la autonomía a cambio de los cabildos tras “mosquearse” con el PSOE que pretendía orillarles pactando precisamente con los populares. ¡Lo de las papas arrugás canarias van a dar mucho juego!
La clave catalana… En el Tribual Supremo se ha pronunciado el clásico ¡visto para sentencia!. Finalizó el juicio del procés. Prácticamente nadie se ha movido de sus posiciones iniciales, los acusados prometiendo reincidir y descalificando al Estado, la fiscalía insistiendo con el delito de rebelión y la Abogacía del Estado que se ha mostrado más laxa o más acomodaticia a sugerencias políticas gubernamentales. Por ejemplo respaldó ayer la petición del líder de ERC, Oriol Junqueras de salir de prisión para ser nombrado europarlamentario, obteniendo así inmunidad que podría provocar la paralización del caso. El caso es que habrá sentencia en otoño. Se presume que será muy garantista para evitar disgustos jurídicos en el Tribunal Europeo de Estrasburgo. Como se avecina una posible abstención de ERC para la investidura de Sánchez, la decisión de los jueces tensará más ese apoyo y puede que no le sea rentable al PSOE