VALÈNCIA. Las relaciones de Compromís con sus socios de Sumar y con el Gobierno de España presidido por el socialista Pedro Sánchez no atraviesan su mejor momento. En la coalición valencianista, el malestar viene creciendo en los últimos tiempos al considerar que sus reivindicaciones están siendo aparcadas una a una por el Ejecutivo central, sin que el partido de Yolanda Díaz considere prioritarias la batalla por las reivindicaciones valencianas.
Esta es la sensación cada vez más extendida en la coalición valencianista, conformada por Més (antiguo Bloc), Iniciativa y VerdsEquo. El senador Enric Morera ya dejó claro el enfado en la sesión del control celebrada este martes en su intercambio de pareceres con el ministro de Transportes, Óscar Puente. El expresidente de Les Corts incluso llegó a dar por "concluida" su relación con el Gobierno de España durante el debate, cuando el dirigente socialista se desmarcó del Tren de la Costa (desaparecido hace ahora medio siglo) que uniría Gandia, Oliva y Dénia.
"Es un problema de hace 50 años. Y les planteo la posibilidad de que optemos por una alternativa, que sería el tren-TRAM, que nos permitiría salvar probablemente muchas de las dificultades medioambientales que tiene ese proyecto, y les invito a que nos sentemos y a que dialoguemos sobre ello", señaló Puente, quien se escudó en la "enorme complejidad" del trazado.