VALÈNCIA. El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso presentado por la agrupación Pueblos por el Tren -que integran once municipios de Cuenca, Madrid y Valencia-, lo que supone el cierre del tramo ferroviario Tarancón-Utiel de la línea Aranjuez-Valencia Fuente de San Luis. Aunque el fallo representa un nuevo obstáculo en la lucha de los pueblos afectados por recuperar este servicio, la plataforma Tren a Camporrobles ha redoblado su compromiso en defensa de una movilidad justa y sostenible.
Inma Alemany, concejala de la oposición en el ayuntamiento del municipio y portavoz de la plataforma, asegura a Valencia Plaza que no abandonarán su objetivo de reabrir la línea ferroviaria: "Esto no ha terminado, continuaremos insistiendo porque la movilidad es un derecho básico". El fallo judicial argumenta que la línea no cumplía los criterios mínimos de sostenibilidad económica ni de uso por parte de los viajeros, según un informe técnico elaborado por la empresa estatal Ineco.
Dicho documento resalta que el tráfico de usuarios se desplomó desde 2009, y la infraestructura presenta un estado de conservación deficiente que requiriría una importante inversión para su rehabilitación. En su lugar, propone reconvertir el tramo en una "vía verde" para peatones y ciclistas, respaldado por un protocolo de desarrollo territorial que incluye mejoras en servicios alternativos de transporte.
Sin embargo, Alemany rechaza con rotundidad estas conclusiones. "Nos están vendiendo la idea de sostenibilidad para justificar el abandono ferroviario, pero cerrar una línea de tren, que es mucho más amable con el entorno ambiental que el transporte por carretera, no tiene sentido. Además, ¿qué parámetros usan para medir la rentabilidad social? El tren es un servicio básico que debería garantizarse", denuncia a este diario.