VALÈNCIA (EP). La vicepresidenta segunda y consellera de Igualdad, Susana Camarero, se ha mostrado "sorprendida" por la "campaña" de algunos colectivos LGTBI que denuncian injerencias de su departamento en la organización del Orgullo, al tiempo que ha recalcado que su "obligación" es fiscalizar las ayudas que reciben estas asociaciones y ha negado que haya "discriminación" en las concedidas por el actual Consell.
"No pongo en duda a qué se dedican las asociaciones, pero mi obligación es controlar el dinero que los valencianos destinamos a las subvenciones. "¿Es que antes no se les pedía justificación y de ahí viene la molestia? Espero que no sea así", ha manifestado en rueda de prensa en la sede del PPCV.