CASTELLÓ.  Castellón ya ha culminado la campaña de recolección de clemenules, su variedad estrella de cítricos, con una ligera mejora de producción respecto al aforo inicial de la Generalitat, aumentando de 227.000 toneladas a 250.000. Sigue siendo una cifra reducida y sigue por debajo de las 298.000 toneladas de 2023-2024, pero  ha permitido una cosecha "con normalidad" y con "precios estables, según las estimaciones de la Unió Llauradora y que confirman los últimos informes de la Conselleria de Agricultura. 

La Lonja de València constata que ya no queda casi existencias de clemenules y que las ventas en origen se venden a un precio aceptable, a 0,45 euros el kilo. Según los balances de la Conselleria, la clemenules se ha mantenido con cotizaciones similares a la campaña anterior y superiores a la de 2022-2023. 

El secretario general de la Unió Llauradora, Carles Peris, destaca que la recolección de la clemenules ha marchado  de "forma escalonada" y confía en que el hecho de haber acabado más ponto de lo habitual permita "una entrada de la segunda parte de la campaña de cítricos más ordenada". No en vano, resalta que en estos momentos se están vendiendo a "un ritmo adecuado" las variedades de tango, sando, clemenvilla y hernandilla. 

Peris asevera que en esta primera parte el mercado no ha habido saturación en los mercados por la entrada de terceros países y reitera que la recogida de clemenules ha superado levemente la previsión que manejaba al principio de la temporada la conselleria, bajando al 16% el descenso de producción respecto a 2023, 7 puntos menos de los anunciados por el primer aforo (que preveía una caída de un 23%).  

Cabe destacar que la Dana afectó a 300.000 toneladas de cítricos valencianos en comarcas afectadas pero no afectó a las compras del sector, que mantuvo las ventas gracias a una alta demanda.