VALÈNCIA. El municipio valenciano de Aldaia ha vuelto a poner sobre la mesa una demanda histórica: el desvío del Barranco de la Saleta, una infraestructura cuya necesidad ha quedado en evidencia tras las consecuencias devastadoras de la Dana. Este fenómeno climatológico, que azotó buena parte de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, provocó daños materiales sin precedentes. Pero, más allá de las pérdidas físicas, la mayoría de ellas irreparables, el temporal ha reavivado una petición que el Ayuntamiento de Aldaia lleva por bandera desde hace más de 40 años.
El Barranco del Pozalet-Saleta atraviesa el municipio de Aldaia de un extremo al otro y es responsable de inundaciones recurrentes que mantienen en vilo a su población. Además, este cauce, paralelo al Barranco del Poyo, ha sido objeto de confusión en las comunicaciones oficiales, algo que el alcalde, Guillermo Luján, ha denunciado como "apagón informativo". "Se está hablando en todo momento del Barranco del Poyo, pero el que nos afecta directamente es el de la Saleta", explica Luján.
Asimismo, señala que esta "desinformación" ha agravado las consecuencias del desastre, al no haber activado protocolos específicos que podrían haber salvado vidas y reducido los daños. Como se menciona líneas más arriba, el proyecto de desvío no es ninguna novedad. Según fuentes municipales consultadas por Valencia Plaza, la primera solicitud formal se remonta cuatro décadas atrás.