VALÈNCIA. Casi siete años y medio han tenido que pasar para que se produzca una destitución de un conseller de forma directa por una "cuestión de confianza" en un gobierno del Botànic. Sucedió este martes y de forma sorpresiva: aunque las relaciones no eran buenas desde hace semanas, pocos se imaginaban que la vicepresidenta del Consell y referente de Compromís, Aitana Mas, tomaría la decisión de cesar de manera fulminante a su compañera de partido y titular de Agricultura y Medio Ambiente, Mireia Mollà.
Una destitución que se llevó con la máxima discreción y se ejecutó con frialdad y contundencia, hasta en la metodología. Apenas se habían desatado algunos rumores con la posibilidad cuando un comunicado emitido desde Presidencia llegó a las redacciones: la solicitud de Mas al jefe del Consell, Ximo Puig, para sustituir a Mollà por la secretaria autonómica de Sanidad, Isaura Navarro.