VALÈNCIA. La mayor parte de la deuda, pero no toda la deuda. El compromiso asumido por el Gobierno de Pedro Sánchez para que el Estado asuma 350 millones de euros de la deuda que arrastra el Consorcio València 2007 libera a este ente de la enorme losa que derivada del crédito que Instituto de Crédito Oficial (ICO) dio para las obras de la America's Cup, pero no elimina por completo el problema.
Al margen de esos 350 millones de euros, avalados en su día por el Ministerio de Hacienda, el ente participado por el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento de València debe aproximadamente 67 millones de euros al fondo oportunista norteamericano TCA ECDF Investments (Taconic), que amenaza con abrir un litigio en Reino Unido por el impago.
La asunción de la deuda del Consorcio era una reivindicación histórica de las instituciones valencianas que el Gobierno de Mariano Rajoy nunca atendió. Las administraciones valencianas llevan años reclamando la condonación de esa deuda del mismo modo que el ICO hizo con otros acontecimientos como los Juegos Olímpicos de Barcelona o las exposiciones universales de Sevilla o Zaragoza. Por ello, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, dijo este miércoles que se trata de un logro "histórico", obtenido a cambio de apoyar los objetivos de déficit y deuda planteados por el Gobierno de Sánchez hasta 2012.
Según fuentes de la Generalitat, la condonación de la deuda por parte del Estado allana el camino para resolver el problema de la deuda pendiente. La deuda en manos del fondo, a diferencia del crédito del ICO, no está avalada por el Estado, por lo que de las tres administraciones consorciadas tendrán que responder directamente de la misma.
Para ello, la intención del Consorcio es abrir una negociación formal con Taconic para llegar a un acuerdo sobre la cifra con la que el fondo podría dar la deuda por extinguida. Cada uno de los socios aportará fondos en función de su participación en el Consorcio. A saber, el Estado y la Generalitat, un 40% cada uno, y el Ayuntamiento el 20% restante.