VALÈNCIA. La suma de fuerzas de derecha estaría muy por encima del bloque de izquierdas que conformó el Pacto del Botánico si se celebraran hoy las elecciones generales que el socialista Pedro Sánchez ha convocado para el próximo 28 de abril. Así, el bloque que ya llegó a un pacto en Andalucía formado por PP, Ciudadanos y Vox lograría el 53,5% de los votos frente al 43,6% que sacarían PSOE, Compromís y Unidas Podemos, con un 2,2% asignado a fuerzas extraparlamentarias. En definitiva, una diferencia de casi 10 puntos entre ambos bloques.
Esto es lo que se desprende del sondeo de la consultora SyM Consulting realizado para Valencia Plaza entre el 21 y 23 de febrero de 2019 con un total de 1.443 encuestas válidas y un margen de error del 2,58% (ficha técnica abajo).
Así, el estudio, con una estimación de participación del 73,3%, revela que el PP (9 escaños) sería la fuerza más votada (23,4%) -tal y como ocurrió en 2016- aunque en dura disputa con el PSOE (23,3%), que incluso tendría la posibilidad de superarle en escaños (7-10) ante el empate técnico en porcentaje. El otro dato destacado se centra en la irrupción de Vox como tercera fuerza a costa de PP y Ciudadanos con una horquilla de 5-6 diputados. La formación de Albert Rivera sufriría cierta regresión respecto a 2015, perdiendo entre 1 y 2 escaños, situándose como última fuerza del bloque de derechas.
Los grandes perdedores se situarían en la izquierda. En 2015 y 2016 se produjeron alianzas entre Compromís y Podemos en primer término y, después, con la incorporación de Esquerra Unida, que ahora se presenta con la formación morada. En este caso, la concurrencia por separado -o las propias circunstancias de la convocatoria- perjudica a estas fuerzas políticas.
Podría decirse que Unidas Podemos aún mantiene el tipo con una proyección de 3-4 escaños (12,6%) mientras que Compromís, que se presenta en solitario, parece aproximarse más a los niveles de 2011 cuando concurrió con la única alianza de Equo. Así, la coalición valencianista sacaría un discreto 7,6% que solo le serviría para lograr dos escaños, un pobre balance si se compara con el 18% logrado en las autonómicas de 2015 y que justificaría la incomodidad de estas elecciones para la coalición que lidera Mónica Oltra.