ORIHUELA. En política a veces no pasa nada, y cuando menos te los esperas, se precipitan los acontecimientos. El anuncio de la visita del secretario general del Partido Popular, Teodoro García-Egea, a Orihuela, el próximo lunes, para presentar la candidatura de Emilio Bascuñana a la Alcaldía ha forzado a la dirección del PP local a elevar el nombramiento de otro candidato alternativo, el de Dámaso Aparicio, enfrentado al propio Bascuñana como es notorio y público. La maniobra del presidente local está contemplada en los estatutos, aunque el criterio del equipo de Pablo Casado es otro -que Bascuñana debe repetir como candidato- y que el PPCV respalde, con un silencio sepulcral, todas las decisiones de Aparicio.
¿Por qué se produce este movimiento? Básicamente, porque hace dos semanas hubo un encuentro en Murcia en el que se llegó a un especie de acuerdo -no reconocido por el PP nacional, pero si por el PPCV- por el que ambas partes avalaban que Bascuñana sería el candidato y a cambio debía situar a Dámaso Aparicio como número dos de la lista electoral y elergirlo en el futuro como diputado provincial por la Vega Baja. Igualmente, se debía integrar en la lista a los concejales más distanciados con el alcalde en este mandato, como Sofía Álvarez y Begoña Cuartero, y dar cabida al presidente de NNGG, Juan Gómez.
En teoría ese acuerdo -insistimos, que la dirección nacional nunca validó- debía concretarse antes del 1 de marzo, algo que, a la vista de los acontecimientos, no ha sucedido. Y de ahí que el PP de Orihuela, con el visto bueno del PPCV y del PP de Alicante, haya lanzado ese órdago. Con ello, dicen los promotores, ganan fuerza para la negociación, pero falta saber qué decide el número dos de Casado, Teodoro García Egea, el lunes. Pueden lograr un acuerdo, o no. En política nunca se sabe. Lo único que hay claro es que Bascuñana será el candidato.
La operación, inesperada hasta el jueves, pues se confiaba en un acuerdo, se ha visto con normalidad en el seno del partido. Ningún dirigente ha realizado declaraciones para desautorizar a Dámaso Aparicio o llamar al orden al PPCV. Es más, muchos de estos dirigentes coincidieron este viernes en una comida en Callosa de Segura, y nadie sacó a relucir el tema.
