CASTELLÓ. Alrededor de 4.000 viajeros del Euromed se beneficiarán, cada día, del ahorro de tiempo que conlleva la nueva variante de Vandellós en el Corredor Mediterráneo. Son los usuarios que cada jornada laboral se suben a los ocho servicios de Larga Distancia que, por sentido, unen Alicante, València y Castelló con Barcelona (y algunos también con Figueres), señalan fuentes de Renfe. 

Aunque la cifra es la habitual -de hecho algunos viajeros reconocen que en los andenes y los convoyes se suelen encontrar "las mismas caras"-, en el operador ferroviario se muestran muy satisfechos por la venta de billetes una vez reprogramados los horarios en la infraestructura: en dos semanas Renfe ha comercializado 41.000 pasajes, de los cuales 13.000 bajo la oferta comercial Yo voy, con precios rebajados. 

El reto a corto plazo es acabar de pulir los detalles que permitan a los convoyes cumplir con los horarios programados. Como testigo directo, Castellón Plaza pudo comprobar cómo el primer tren desde la Comunitat a Barcelona llegó con once minutos de retraso; mientras el que partía de la Ciudad Condal a las 14.15 horas lo hizo ya solo con ocho minutos. La limitación temporal de velocidad del empalme de la nueva variante y el paso por el cambiador de ancho de La Boella estuvieron detrás de estas dilaciones.