ALICANTE. El futuro de la Villa Universitaria de San Vicente del Raspeig, subastada como parte del plan de liquidación de su promotora, Consorcio Empresarial San Vicente Sur (del extinto Grupo Santa Ana) empieza a ver cómo se despeja su futuro. Según ha podido saber Alicante Plaza, el administrador concursal de la villa ya ha remitido al juzgado que tutela el concurso, el Mercantil 1 de Alicante, su propuesta de adjudicación, que ahora debe ser validada por el juez.
En su propuesta, según fuentes conocedoras del procedimiento, el administrador se decanta por la oferta que presentó la mercantil Moreno y Peñas Arrendamientos SL, una de las empresas del Grupo El Castillo. Se trata de una empresa de origen madrileño pero asentada desde hace años en la Comunitat, cuya primera actividad es la gestión de centros de atención a la dependencia. De hecho, este grupo gestiona residencias en Villena (donde está su sede en la provincia), Elda, Callosa de Segura y Crevillent. El importe que ofrece el grupo es el máximo, 19,7 millones de euros.
En el informe del administrador concursal, registrado esta misma semana en el juzgado, se apuesta por la propuesta de este grupo frente al otro postor, que también ofreció 19,7 millones: una mercantil de nueva creación tras la que se encuentra el fondo de inversión español Stoneshield Capital. Se trata de una gestora constituida a principios de este año con 300 millones para invertir en el sector inmobiliario. Entre los inversores que han aportado fondos a la gestora se encuentra el magnate norteamericano Warren Buffet, según publicaron en su día varios medios especializados. Al frente de la gestora se sitúan dos directivos bien conocidos en el sector: el hijo de Patricia Botín, Felipe Morenés, y Juan Pepa. Ambos pusieron en marcha este fondo tras salir de Lone Star.
El informe realiza un análisis comparativo de las dos ofertas, las únicas que llegaron en la segunda subasta judicial convocada en junio (después de que en la primera ninguna puja alcanzase el valor mínimo de liquidación, tal como contó este diario). En este informe, la oferta del grupo de residencias supera, a juicio del administrador, al fondo en los tres parámetros analizados (dado que, en lo económico, ambas ofertas estaban empatadas). Así, el informe considera que la oferta de Grupo el Castillo garantiza mejor el cobro de los créditos concursales, al establecer menos retenciones para contingencias; también el empleo actual, al comprometerse a mantenerlo durante dos años (frente al año ofrecido por Stoneshield); y por último la continuidad del negocio, al estar respaldada por un grupo con un patrimonio superior al de las empresas controladas por el fondo (que acaba de comenzar recientemente las adquisiciones).
Precisamente, como ha venido contando este diario, la continuidad de la Villa Universitaria como residencia de estudiantes era un parámetro clave para la adjudicación, al margen de la oferta económica. No en vano, el activo a adjudicar para cumplir el plan de liquidación de su propietaria actual es una residencia de estudiantes, que presta un importante servicio a la localidad y a la comunidad universitaria en torno a la UA. Un condicionante que siempre frenó a los bancos a la hora de intentar adjudicársela en la subasta.
Formada por un conjunto de edificios sobre una superficie de 8.000 metros cuadrados, con 390 habitaciones y 500 camas, parking propio, restaurante-buffet, salas de estudio, piscina, sala fitness, sala de TV, sala de informática y pistas deportivas, la Villa está situada a 100 metros de la entrada de la Universidad de Alicante. En el último ejercicio (2017) alcanzó una facturación de 3,18 millones de euros, con un Ebitda positivo de 0,9 millones. Para 2018, la previsión apuntaba a un Ebitda de 1,3 millones.