ALICANTE. El 20% de las empresas de la provincia de Alicante, lo que es lo mismo, una de cada cinco, asegura que ya está operando con normalidad este verano tras superar la crisis provocada por la pandemia de la covid, que se ha cebado especialmente con el turismo y el sector servicios, dos de los puntales de la economía alicantina. Es la principal conclusión de la oleada de julio de 2021 del Observatorio de la Expectativa Empresarial de Alicante (OEXA), elaborado por el Observatorio Económico de Alicante y la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal), que cada trimestre publica en exclusiva Alicante Plaza, que además forma parte del panel de empresas encuestadas.
El dato es significativo, porque es la primera vez que aparece un porcentaje importante de empresas que aseguran haber recuperado la normalidad tras la pandemia. Esta afirmación coincide además con una mejoría generalizada de la percepción de la situación económica y sanitaria, en comparación con el trimestre anterior. Un cambio que los autores del estudio, Juan Seguí
y José Antonio Trigueros, atribuyen a la aparición de nuevas oportunidades para las empresas que han sobrevivido a la pandemia y al impacto en el estado anímico de los empresarios de un buen verano, tras muchos meses con malos datos.
En líneas generales, la percepción de las empresas alicantinas sobre la economía aprecia un movimiento en sentido positivo: hay crecimiento y se deja sentir en la opinión de estos empresarios sobre sus negocios. No ven en cambio claridad en la gestión gubernamental, a la que siguen golpeando con las opiniones más negativas, pero mejoran todos los indicadores: la inversión se mantiene y la expectativa sobre el crecimiento es mucho más optimista. Mención especial merece la valoración del proceso de vacunación, que a medida que pasan los meses aparece cada vez con más claridad como la solución, a ojos de los empresarios.
Bajando al detalle, y en cuanto a la situación económica del país, el optimismo gana adeptos en este trimestre. "Los datos de crecimiento y la expectativa de los organismos internacionales de proyección de la economía, parece que animan al sector empresarial", indica el estudio. "Claramente podemos observar como los empresarios perciben un impulso positivo en la economía", pues la expectativa de aquellas empresas que esperan mantener sus ingresos en los próximos tres meses pasa del 52 al 63%; y a un año vista, los que creen que sus ingresos crecerán pasan del 20 al 35%.
Las empresas que tienen previsto realizar inversiones a corto o medio plazo crecen hasta el 38,7% de los encuestados, cuando hace un trimestre eran solo el 32,3%. No obstante, este es un dato bastante variable que ha ido oscilando a medida que se sucedían las olas de la pandemia, por lo que los autores se limitan a destacar que "la expectativa de inversión se mantiene". En general, "todo el bloque referido a la actividad económica y la actuación política, parece que avanza hacia consideraciones un poco más optimistas".
En cuanto al teletrabajo, que fue forzoso al principio de la pandemia y se consideró como opción voluntaria después, parece que vuelve a recuperar interés para los empresarios alicantinos, tras unos meses (de finales de 2020 a principios de 2021) en los que no se veía especialmente atractiva. Así, si bien tres de cada cuatro empresas continúa rechazando esta modalidad, los que sí la consideran como una opción rentable suben del 9,5% al 13,3%.
En cuanto a la vacuna, esta oleada muestra un claro desplazamiento de la percepción hacia los valores más positivos, por lo que "parece que queda muy claro que la vacuna es necesaria y es la casilla de salida". Cerca del 20% de las empresas encuestadas aseguran que ya operan con normalidad en el segundo trimestre del año, otro 15% espera hacerlo dentro de tres a seis meses, y un 55% lo fía a la llegada de 2022. Hay también un porcentaje en torno al 10% que asegura que nunca la recuperará. En cuanto a la validez de los ERTE como mecanismo, las opiniones están divididas sobre su eficacia, aunque son mayoría los que piensan que deberían ampliarse. Eso sí, la mayoría también piensa que la presión fiscal es inadecuada.
Juan Seguí explica que "todas las crisis generan oportunidades, y puede que por eso se perciba un crecimiento muy fuerte en el inicio de la salida de esta. Los que iban mal han cerrado, y esa 'limpieza' ha abierto el campo, además de hacer aparecer oportunidades al bajar los precios. Empresas hosteleras, las más golpeadas, coinciden en que este verano se ha notado un cambio brutal". José Antonio Trigueros, por su parte, considera que "aparte de la discusión de si estamos en un rebote, mejora la expectativa por necesidad mental, pero sí que se percibe esa mejoría".
Eso sí, el director del Observatorio Económico alerta de que "el tirón viene por el consumo y el gasto público, ya que la inversión sigue por debajo", por lo que "habrá que estar atentos cuando se retiren los estímulos". Trigueros también recomienda estar atentos a Estados Unidos y especialmente a la inflación por el precio de las materias primas y la energía. "El precio de traer un contenedor de China se ha multiplicado hasta por 10 en algunos casos". Si hay un proceso inflacionista acusado, "subirán los tipos de interés y veremos cambios de tendencias".
El vicepresidente de Uepal, César Quintanilla, por su parte, concluye que la patronal afronta este trimestre con "una percepción muy positiva después de un buen verano, aunque hay algunos nubarrones en forma de restricciones que deberíamos ir retirando para dejar en manos de la responsabilidad individual la prevención del virus, porque ahora ya sabemos cómo protegernos y la vacunación está siendo un éxito". En cuanto a la inflación de las materias primas (acero, madera) y la carestía de chips, Uepal espera que sea "algo coyuntural, porque no hay escasez".
