ALICANTE. El Elche, liberado de prejuicios tras su primera victoria en la Liga ante el Villarreal (3-1), afronta la segunda vuelta del campeonato como una nueva competición de 19 partidos, a imagen y semejanza de los torneos domésticos sudamericanos, con el reto de finalizar entre los primeros y así optar a pelear la permanencia en Primera.
Así se manifestaron este sábado el portero del equipo, Edgar Badía, y su entrenador, Pablo Machín, conscientes de que mirar solo la clasificación, en la que el Elche sigue descolgado en la última plaza y a más de cuatro partidos de la zona de permanencia, solo genera frustración y ansiedad y no va a ayudar al grupo.
En este sentido, la primera vuelta de la competición habría sido el torneo Apertura, calamitoso para el Elche, por lo que la esperanzas ahora se centran en la segunda parte, el de Clausura.
“Cada partido es una Liga. No nos tiene que pesar el tema clasificatorio. Nos tenemos que liberar. En otros países hay torneos de Apertura y Clausura y para nosotros ha empezado el de Clausura con una victoria”, reflexionó Machín, quien admitió que esta forma de afrontar el futuro de la competición es una “estrategia psicológica”.
El equipo ilicitano, que ya ha sumado en una jornada de este ‘torneo’ la mitad de los puntos que acumuló en toda la primera vuelta, tiene por delante 18 jornadas para revertir su situación clasificatoria.
Si en las últimas temporadas la permanencia ha estado entre los 36 y los 39 puntos, el equipo ilicitano necesita al menos 10 victorias más para estar en la pugna por la salvación, lo que supone un ritmo de puntuación de un aspirante a competición europea.
Por lo tanto, solo una segunda vuelta espectacular puede enmendar la primera realizada por el Elche, en el podio de las peores de siempre -19 partidos sin ganar y solo seis puntos- en el fútbol español.
La forma de encarar la competición es compartida por todos los estamentos del club. Hace unos días, el presidente, Joaquín Buitrago, admitía que mirar la clasificación provocaba “vértigo” por lo que invitaba a todo el entorno de la entidad a afrontar la competición “partido a partido”.
También el propietario del club, el argentino Christian Bragarnik, se manifestaba en términos similares durante una entrevista concedida desde Argentina.
El empresario afirmó que en la actual situación de “dolor” del equipo lo más sensato era enfocar objetivos a corto plazo.
“Lo primero es que llegue el primer triunfo y luego competir cada partido a la altura de los rivales. Y con eso veremos hasta donde nos da”, argumentó.
El próximo encuentro de la nueva liga del Elche no será sencillo, ya que el equipo ilicitano, que disfruta de dos días de descanso, visitará el día 15 el campo del Real Madrid en busca de una nueva dosis de confianza y autoestima.
