ALICANTE. Hay un sector de Ciudadanos que volverá a plantear la coalición electoral con el PP por territorios si hay batacazo electoral en las elecciones del 19-J en Andalucía. Batacazo electoral sería quedarse sin representación electoral, o a lo sumo, obtener un escaño, como sucedió el pasado febrero en Castilla-León. De darse ese escenario, un sector de Ciudadanos, incluidos los representantes de la Comunitat Valenciana, forzarían un congreso extraordinario para abordar el futuro de la organización con vistas a las elecciones municipales de 2023. El sector crítico con Inés Arrimadas sostiene que mantener ese bagaje llevaría a los actuales concejales y diputados de la formación a un suicidio político.
Por ello, ante ese posible escenario, puede haber movimientos, aunque en todo caso, esos sólo se producirían tras el 19J. Hay dos escenarios: el primero, que Ciudadanos no consiga representación en el Parlamento andaluz, entonces sí que podría darse un levantamiento de una parte de los cargos orgánicos del partido a nivel nacional. El segundo, que la representación naranja sea muy reducida, de 4-5 diputados en Andalucía. Entonces, es posible que ese planteamiento de ir en coalición con el PP fuera por territorios. Y claro está, uno de los señalados es la Comunitat Valenciana por varias razones.
La primera, las encuestas señalan igualdad de bloques, y por tanto, que los votos de Cs se transformen en diputados en les Corts Valencianes puede ser fundamental para las aspiraciones de Carlos Mazón en su intento de alcanzar el Palau de la Generalitat. La segunda, el escenario será muy diferente allí donde el PP gobierna -como por ejemplo en Murcia- o dónde está en la oposición. Es decir que esa hipotética coalición podría ir territorios allí donde las relaciones entre ambos partidos son buenas y están en disposición de poder gobernar.
Hasta el momento, el más interesado en esa coalición ha sido el PP y, sobre todo Carlos Mazón, que ya se lo propuso a Inés Arrimadas en su visita al Marq. Ahora el escenario puede ser diferente; es decir, es posible que un sector de Cs es quien haga de palanca hacia esa posible coalición. ¿La razón? Las expectativas electorales de los naranjas son tan malas que, además de la conveniencia política de lograr el objetivo de apear a la izquierda de la Generalitat, está el futuro político de muchos cargos, que verían peligrar su continuidad sobre todo en los ayuntamientos. En el caso de la Comunitat, Ciudadanos tiene 313 concejales, 13 diputados autonómicos y unos 7 diputados provinciales.
Y a parte de este nivel de representación, están las relaciones entre Cs y PP, que es desigual, pese a compartir gobiernos locales. Por ejemplo, en la Diputación de Alicante y ayuntamientos como Alicante, Mutxamel y Calp ha sido muy buena a lo largo de todo el mandato; en Orihuela acabó con rotura y una moción de censura y en El Campello, ha estado plagada de tensiones hasta el día de hoy. Y después están los acuerdos de Cs con el PSOE en diferentes ayuntamientos, como Sant Joan d'Alacant o Benejúzar, también con imputs de tensión en algunos momentos, o los gobiernos estables con el PSOE como en Xixona, Castalla; Granja de Rocamora y ahora en Orihuela.
La decisión que se tome respecto a una hipotética coalición electoral con el PP puede marcar un antes y un después en el partido que fundó Albert Rivera. Pero hasta el 19J y en función de lo que pase en Andalucía no habrá ningún movimiento. Y después, si lo hay, hay que ver qué intensidad, qué éxito tiene y si se lleva por igual, también en los municipios.