En primer término, el portavoz de Compromís, Miquel García, con el alcalde, Josep Femenia, al fondo.POBLE NOU DE BENITATXELL. El Ayuntamiento de Poble Nou de Benitatxell deberá votar la moción de censura que el secretario de la corporación paralizó en enero de 2018. Así lo ha estimado un juez de lo contencioso, que ha dado la razón al concejal Toni Colomer, que fue expulsado por el PP y por tanto su voto fue invalidado en su momento para dar trámite al relevo en la Alcaldía. Ahora, este juez mantiene al edil Colomer en la disciplina del PP, pues considera, en una sentencia del pasado mes de julio, que no pudo ser expulsado al no ser militante. De esta manera, el juez obliga a votar de nuevo la moción de censura el próximo 2 de octubre.
La moción de censura fue en enero de 2018 presentada por la oposición, formada por tres regidores de Compromís, dos concejalas de la formación independiente IMA, y el ex regidor popular Toni Colomer. La idea era relevar al actual alcalde del Poble Nou, Josep Femenia, que gobierna con sus tres concejales, más el otro del PP y un tercero de la formación local Pideb.
En su momento, la moción no fue tramitada por el secretario de la corporación, pues el 19 de enero hizo un informe en el que consideraba a Toni Colomer como no adscrito y por lo tanto, no validó su voto. En un principio, tanto Colomer como Compromís presentaron un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del secretario. Compromís, cuyo candidato, Miquel García, iba a ser el alcalde propuesto, retiró el recurso, pero el ex popular Colomer siguió hacia adelante. Ahora, la justicia le ha dado la razón y el juez obliga a votar de nuevo la moción de censura, con lo que el cambio de alcalde es posible si los proponentes de la moción mantienen sus intenciones.
El secretario de Benitatxell considera al ex edil del PP no adscrito y no valida la moción de censura
