La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro. Fotos: RAFA MOLINA ALICANTE. La decisión adoptada por el Consell de retirarse en el procedimiento legal iniciado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) frente a la implantación del grado de Medicina en el Universidad de Alicante (UA) ha dejado al equipo directivo de esta última institución académica en una situación de cierto desconcierto. Cuando menos, así se ha posicionado este mismo sábado su máxima responsable, la rectora Amparo Navarro, a consulta de Alicante Plaza, para defender, acto seguido, que el inicio de la formación en esa especialidad fue posible porque contaba con autorización tras recabar todos los informes favorables. Entre ellos, de hecho, figurarían los concedidos por la propia Generalitat, que participó en la evaluación de la solicitud cursada por la UA y acabó facilitando su apoyo como el conjunto de los organismos que debían pronunciarse al respecto.
"Desde la UA, y como rectora, lamento la noticia del allanamiento en el proceso de la Generalitat, porque es una situación muy inusual dado que lo que está en juego es un acto administrativo de la Generalitat", ha sostenido. Además, ha añadido que ese allanamiento por parte del Consell llega en un momento en el que "estamos a un mes de una resolución y fallo de un procedimiento que ha cumplido con todas sus fases y en el que la UA obtuvo medidas cautelares favorables que autorizaban a iniciar los estudios, una vez permitidos por la Generalitat", ha recalcado.
En cualquier caso, ha incidido en que la nueva postura adoptada por el gobierno autonómico no conlleva, por el momento, ninguna consecuencia respecto al fondo del asunto, ya que el procedimiento continúa abierto con la oposición de la propia UA. "El proceso seguirá porque la UA no se va a allanar y, por lo tanto, defenderá los intereses del grado en Medicina, de la formación de profesionales sanitarios en una universidad pública como es la UA y defenderá los intereses de la salud pública, porque entendemos que hacen falta profesionales de la salud", ha añadido.
Es más, ha insistido en que la UA "está plenamente capacitada, como así ha demostrado, para impartir esos estudios", por lo que ha lanzado "un mensaje de calma a los estudiantes y sus familias, porque la UA inició sus estudios porque fue autorizada y porque la justicia dijo que se podían iniciar". "Estaremos con nuestros alumnos, con la UA, con la salud pública y con la formación de profesionales en la provincia de Alicante hasta el final", ha concluido.
Como ha informado este diario, el acuerdo de allanamiento o de retirada de la personación de la Generalitat en el contencioso quedó aprobada en la reunión del pleno del Consell de este viernes, sin que se informase de ello junto al resto de decisiones adoptadas en la misma sesión a las que sí se dio difusión. Entre ellas, figuró precisamente el acuerdo por el que se concedían autorizaciones para impartir nuevas enseñanzas universitarias de grado en cuatro universidades valencianas para el curso 2024/2025: la Universitat Politècnica de València, la Universidad de Alicante, la Universitat Jaume I de Castelló y la Universidad Europea de Valencia.
En concreto, en virtud de ese acuerdo, se avalaba la implantación de los títulos de Grado en Comunicación Audiovisual por la Universitat Politècnica de València; el Grado en Logopedia por la Universidad de Alicante; el Grado en Ingeniería Aeroespacial por la Universidad de Alicante; el Grado en Márketing por la Universitat Jaume I de Castelló; el Grado en Biomedicina por la Universidad Europea de Valencia y, por último, el Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Europea de Valencia.
Hasta ahora, la motivación que el conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, ha facilitado como justificación de la retirada de ese recurso es la voluntad de ejercer una posición neutral, de "imparcialidad" entre las dos instituciones académicas, según recoge en sus declaraciones facilitadas al diario Información.
Entre tanto, la retirada de la Generalitat del procedimiento también ha generado reacciones políticas en el escenario municipal, como las manifestaciones formuladas por la edil de Compromís en Alicante, Sara Llobell. "Desde Compromís per Alacant asistimos desconcertados a que la Generalitat vaya en contra de sus propios actos y retire su apoyo en el último minuto a la creación de una facultad que cumple con todos los informes favorables, incluidos los de la Generalitat, para ponerla en marcha", ha señalado, a través de un comunicado.
"Estamos delante de la obsesión de Mazón por seguir la senda y honrar el legado de Zaplana, sin importarle la carencia de profesionales que existen en la sanidad pública que están llevando a cerrar centros de salud y el aumento de las listas de espera. Seguro que si estuviésemos hablando de la creación de una universidad privada de Medicina, el PP estaría corriendo a defender los intereses de esa nueva facultad. Desde el colectivo local de Compromís, instamos al alcalde a salir a defender los intereses de la ciudad y su universidad frente a la deriva del PP de Mazón que vuelve a abandonar a la Universitat d'Alacant", ha concluido.
También se ha pronunciado sobre la decisión de la Generalitat la portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Ana Barceló, quien ha exigido al alcalde de Alicante, Luis Barcala, que "defienda a la Universidad de Alicante, y no se ponga de perfil ante Carlos Mazón".
"Barcala es incapaz de defender a Alicante ante los ataques de Mazón. El pleno aprobó en 2022 un acuerdo del grupo socialista en el que se manifestaba el total apoyo del Ayuntamiento a la implantación del grado de Medicina. El alcalde se posicionó a favor, pero ahora se pone de perfil", ha asegurado.
Barceló ha señalado que no existen criterios técnicos para que el Consell deje caer la implantación de esta titulación en la UA. "Son criterios políticos, los mismos que llevaron a Zaplana a trasladar la facultad de medicina a la UMH. ¿Y qué dice Barcala? Nada", ha proseguido. Por último, ha considerado que "si hubiera estado ahora el Botànic al frente del gobierno de la Generalitat veríamos al alcalde bramar contra el jefe del Consell, pero ahora calla, se pone de perfil y no defiende los intereses de Alicante", ha concluido.
