Enrique Ortiz, en el palco del Rico Pérez. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Tres familias de empresarios alicantinas se han colado entre las más ricas de España, según el ranking que elabora el diario El Mundo a partir de la estimación de sus patrimonios. La lista la lidera un año más el dueño de Inditex, Amancio Ortega (62.700 millones de euros), seguido aunque a mucha distancia del propietario de la cadena de supermercados valenciana Mercadona, Juan Roig (9.250 millones). Hay que llegar al puesto 103 de la lista, en la que destacan 24 grandes fortunas de la Comunitat, para encontrar al primer representante de la provincia: la familia García Peralta.
Los García Peralta, aunque tienen sus negocios diversificados en numerosos sectores que van desde la construcción hasta los cotos de caza, pasando por la restauración o el cine, son conocidos especialmente por controlar el 50% de la zapatera Tempe, que fabrica el calzado, bolsos y complementos de todas las marcas de Inditex. La familia ilicitana es socia de los Ortega desde los años 80, y han conjugado una especial discreción en lo personal con una extraordinaria visión en los negocios, que los sitúa en el puesto 103 de la lista con un patrimonio estimado de 460 millones de euros.
Cerca tanto en su posición en el ranking como en cuanto al patrimonio que atesoran figuran los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de la empresa de alquiler de vehículos sin conductor Goldcar, y metidos en la actualidad de lleno en el sector inmobiliario. Desde que vendieron el 80% de su empresa a Investindustrial, los dos hermanos de Sant Joan d'Alacant han protagonizado sonadas adquisiciones de edificios y locales comerciales en Alicante, València y Madrid. Ahora se han lanzado a promover desde cero residenciales de lujo en la costa. Se les calcula un patrimonio de 380 millones de euros, lo que les sitúa en la posición 124 de la lista.
La tercera familia alicantina de la lista resulta, cuando menos, llamativa. Se trata del controvertido empresario Enrique Ortiz, que ocupa la posición 215 con 190 millones de euros de patrimonio estimado. El polémico constructor, de actualidad estos días por su confesión en el juicio por la financiación irregular del PP valenciano en el marco del caso Gürtel, ha sido uno de los principales contratistas de obra pública de la Comunitat Valenciana en las dos últimas décadas, todavía controla varias contratas de limpieza o mantenimiento en la provincia, e hizo sus pinitos en la promoción inmobiliaria. Está considerado el mayor propietario de suelo urbanizable de la capital alicantina.
