ELCHE. Este jueves trabajadores de las residencias de competencia autonómica han protestado por el retraso en las licitaciones que tienen que renovar las concesiones, lo que supone paralelamente condiciones laborales que no se mejoran y que como en el caso de la residencia de Altabix, son precarias. Se manifestaban en la puerta de la misma, junto al comité de empresa, además de algunos usuarios del centro.
En este sentido, los trabajadores de la Residencia de Personas Mayores Dependientes y Centro de Día de Elche denuncian su situación de "abandono" ante una contrata que lleva caducada desde el 31 de octubre de 2022. Aseguran sentirse "olvidados" y "poco valorados" como profesionales por parte de la Consellería de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana, dirigida por la consellera Susana Camarero y por el president, Carlos Mazón.
Ante la caducidad del contrato, se encuentran en situación de "continuidad de servicio", ya que el último pliego no contemplaba posibilidad de prórroga. Ahora están a la espera de una licitación de la conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda que ven que no llega. Lo que se traduce en una situación de precariedad para la plantilla.
Recuerdan que con el anterior Consell, sindicatos y patronal, se aprobó un acuerdo de equiparación con tablas salariales de la Sanidad pública. Algo que tendría que haberse aplicado de manera progresiva en los años 2023, 2024 y 2025, llegando al 100% en el 2025. Pero para aplicar dichos salarios tendrían que haber publicado la licitación para renovar el contrato. Algo que además afecta a todos los centros a nivel autonómico, tanto públicos como privados.
Los y las trabajadoras arrastran esta situación desde la pasada legislatura, "ya que tuvimos bloqueado y denunciado el convenio colectivo durante 8 años (desde el 2015 hasta el 2023), con una subida de un 2% entre los años 2018 y 2019 solo", explicaba Juan Andreu, delegado sindical de CCOO. Cuando se desbloqueó el convenio en el año 2023 se contempló una subida de salario de un 1% en el año 2022, otro en el 2023, otro en el 2024 y otro en el 2025, y se contemplaban también trienios a partir del 2026.
La situación actual es que "los salarios son bajísimos", subrayan. "Nunca hemos tenido plus de antigüedad, las noches se pagan a 9 euros/noche, los domingos no computan como festivos y a día de hoy la media de salario neto es de 1000 euros, algunos por debajo del SMI", relataba Andreu días atrás. Lo que a su vez tiene como consecuencia directa la dificultad para encontrar personal que quiera trabajar en estas condiciones. Otros han renunciado al puesto o han pedido excedencia tras veinte años de trabajo en el centro.
Paralelamente, añaden que las necesidades de los usuarios han cambiado en estos últimos años, ya que el usuario es más dependiente física y cognitivamente y la ratio de personal que hay es del último pliego de hace años, y a su vez con este perfil de usuario desde el comité de empresa se incide en que es necesario ampliar la plantilla y se tendría que especificar en la nueva licitación.
En los últimos dos años ya se han hecho varias protestas, manifestaciones y concentraciones cono los sindicatos, pero la conselleria sigue sin licitar el servicio. "A día de hoy y desde hace tiempo, nos encontramos con vidas personales en la más absoluta pobreza, no llegando a fin de mes, viviendo al límite, pasándolo realmente mal día tras ", y con la sensación de que el Consell juega con su estado físico y psicológico.
Por último, cabe destacar que no son los únicos que exigen la nueva licitación para mejorar las condiciones de todos quienes están en la residencia. Hace tiempo que la asociación de familiares de las residencias, Recova, lleva tiempo exigiendo una nueva concesión para renovar el servicio por los constantes problemas que han venido denunciando. El pasado verano, manifestaban sentirse "hastiados" con la situación porque también se siente engañada ante las promesas que había hecho el nuevo Consell o los partidos ahora en el Ayuntamiento. El año pasado desde la conselleria se hablaba de que se licitaría "de urgencia" el nuevo servicio, pero aún no hay novedades. La última cifra al respecto es que para poder licitar, antes hay que liquidar con las concesiones caducadas una deuda que hace de cuello de botella para licitaciones asciende a 105 millones de euros.
