BENIDORM. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha trasladado a la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) que la ciudad “quiere el centro cultural ya”. En una rueda de prensa, Toni Pérez ha respondido en estos términos a la carta remitida ayer por el director general de la SPTCV, y ha recalcado que “queremos usar ya el centro cultural, porque ya está bien de demoras y de epístolas”.
Tras referirse al “compromiso leal” y la colaboración desplegada por la ciudad para que la primera fase del centro cultural fuera una realidad, el alcalde ha recalcado que el Ayuntamiento está en disposición de recibir estas instalaciones.
De ahí que haya emplazado al responsable de la SPTCV a verse el próximo lunes, 30 de mayo, a las 12.00 horas, en las instalaciones y que le haya pedido que acuda a este encuentro “con la llave” del centro cultural. Una cita en la que el alcalde ha sugerido que participen también los grupos de la Corporación, los técnicos de ambas administraciones, la dirección de los conservatorios de Benidorm y todas las personas que lo estimen.
“Si esa obra está acabada y es el Ayuntamiento el que no quiere recibirla –ha subrayado Toni Pérez- es tan sencillo como que el director general de la SPTCV venga el lunes con la llave, porque allí estará el alcalde de Benidorm para recibirla”.
Durante su comparecencia, el alcalde ha declinado valorar “el tono” de la última comunicación del responsable de la SPTCV y se ha mostrado contundente al afirmar que Benidorm quiere disponer cuanto antes de las instalaciones del centro cultural. En este punto, ha incidido en que el Ayuntamiento ya ha adquirido el mobiliario, el equipamiento informático y un lote de nuevos instrumentos para el Conservatorio Municipal de Música ‘José Pérez Barceló’, que junto con el de Danza se ubicarán en el nuevo edificio.
Toni Pérez ha recordado que para lograr un acuerdo con la Generalitat que permitiera reanudar el proyecto, “este Ayuntamiento rebajó sus pretensiones e hizo un gran esfuerzo para no exigir la totalidad del centro cultural”, aceptando un desarrollo por fases y “acomodando” de este modo “la realidad a las posibilidades”. Fruto de ese acuerdo, plasmado en un convenio, surgió una primera fase que se corresponde con el 25% del proyecto original y que incluía la construcción de una sala menor de alrededor de 500 butacas, instalaciones homologadas para los conservatorios, así como el tratamiento de las fachadas y las cubiertas de todas estas zonas.