Toni Francés en la Diputación de Alicante. Foto: APALICANTE. El portavoz socialista en la Diputación de Alicante, Toni Francés, ha denunciado en un comunicado "la desidia de los pesos pesados del PP en la provincia de Alicante en la tramitación de las ayudas a la hostelería convocadas por la Generalitat Valenciana a través del Plan Paréntesis puesto en marcha por el gobierno de Ximo Puig".
Y es que, afirman en el comunicado, "según la información conocida hoy, entre los municipios de Orihuela y Benidorm -ambos gobernados por el PP y con fuerte influencia del presidente del PP valenciano, Carlos Mazón- habrían devuelto a las arcas de la Generalitat más de 2 millones de euros en ayudas autonómicas gestionadas por los ayuntamientos y que debían haberse destinado a paliar los graves problemas sufridos por el sector hostelero".
Para Francés "que se devuelva algo entra dentro de lo previsible, pero estamos hablando de que entre los alcaldes del PP de Orihuela y Benidorm han devuelto el 20% de todas las ayudas sin asignar en toda a Comunitat Valenciana. Ni más ni menos que 1’3 millones de euros Orihuela y casi 800.000 euros en Benidorm", ha denunciado el portavoz socialista.
En opinión del portavoz socialista, "la sospecha de un boicot de estos ayuntamientos del PP a estas ayudas está más que justificada. Cuesta mucho entender que con la que está cayendo, hayan dejado de tramitar más de dos millones de euros para ayudar a la hostelería. Se les llena la boca de ayudas y apoyo a sectores como la hostelería, pero a la hora de la verdad, cuando hay que trabajar de verdad por ellos, se ponen de perfil".
"El PP de Mazón siempre ha puesto problemas en la tramitación de las ayudas. Ya denunciamos que en la tramitación de las ayudas del Plan Resistir, el grueso de ayuntamientos del PP estuvo racaneando esfuerzos en su tramitación, siendo los últimos en hacer llegar las ayudas a las empresas y autónomos afectados", ha asegurado Francés.
Así, Francés también denunció que "la propia Diputación de Alicante, con el gobierno de Carlos Mazón, fue la última administración en poner a disposición su parte del Plan Resistir a los ayuntamientos. La Generalitat, las diputaciones de Valencia y Castellón, y la mayoría de ayuntamientos fueron ágiles, pero el gobierno de Carlos Mazón fue a paso de tortuga".
Y es que, recuerda Francés, "ante el despliegue de excusas del equipo de gobierno de Carlos Mazón, los autónomos y empresarios de la provincia, comenzaron a recibir las ayudas del plan Resistir sin que la Diputación hubiera puesto ni un euro. Los ayuntamientos, con el dinero de la Generalitat y adelantando el dinero de la Diputación, comenzaron a pagar una ayudas que eran urgentes".
