ALICANTE. Las cartas para elegir al sucesor de Manuel Palomar al frente de la Universidad de Alicante están casi todas descubiertas. De momento, ya hay dos candidatos y un calendario fijado. Aunque hasta el 10 de marzo hay posibilidades de que presente un tercer candidato (cualquiera que opte debe ser catedrático o catedrática), todo hace indicar que serán José Cabezuelo y Amparo Navarro los que disputen la elección. Los dos han anunciado ya sus candidaturas: Cabezuelo fue el primero en lanzarse; esta semana lo ha hecho Amparo Navarro. Ahora, ambos trabajan en cerrar sus equipos futuros equipos directivos y pugnar por ganarse la confianza de colectivos que pueden ser decisivos en la futura votación.
Y es que a diferencia de otras instituciones, la elección de rectores pondera el voto en función del sector universitarios al que pertenezca. Así, la distribución del voto es la siguiente:
a) Profesorado doctor con vinculación permanente a la Universidad: 55 %
b) Profesorado no doctor con vinculación permanente a la Universidad: 3%.
c) Ayudantes, ayudantes doctores, personal investigador en formación y personal investigador: 3 %.
d) Profesorado asociado, emérito y visitante: 1%.
e) Estudiantes: 26%.
f) Personal de administración y servicios: 12%.
De acuerdo con esta distribución, hay dos elementos claves: uno común en todas las elecciones, que es la participación, y dentro de la participación, aquella que se produzca entre los profesores y los alumnos, los colectivos con un porcentaje de voto ponderado más alto. Y después, será clave qué posición puedan adoptar determinados departamentos, si es que lo hacen, dentro de cada facultad, en tanto que su voto ponderado es el más alto. Todavía se desconoce el censo al detalle, pero los profesores pueden llega a ser alrededor de 2.000 personas y los estudiantes, unos 30.000.
La Universidad de Alicante celebrará sus elecciones al rectorado el 7 de mayo
En este sentido, las principales batallas se producirán en ganarse los votos en las facultades más numerosas en profesores, como la Escuela Politécnica, Económicas, Derecho, Filosofía y Letras. Así, en los próximos días, conforme se vayan cerrando los equipos de cada candidato, será muy importante saber de dónde proceden cada uno de las personas que forman parte de las candidaturas. De momento, nadie ha enseñado las cartas, más allá de la foto que exhibió Amparo Navarro en la presentación de su candidatura.
La ya ex vicerrectora de Investigación y Transferencia de Conocimiento es posible que busque ganar adhesiones en la Facultad de Derecho, de la que forma parte; en cambio, José Cabezuelo hará lo propio con Filosofía y Letras, que es dónde se integran los estudios de Historia del que es catedrático. Por tanto, parece clave ver cómo se posicionan los departamentos de la Escuela Politécnica y de Económicas, por su peso en la estructura de la UA, sin descuidar otros, por supuesto, a sabiendas de que cuentan con menor profesorado.
La batalla por el voto de los alumnos también será importante, pero dependerá de la participación, pues el porcentaje de participación de los estudiantes no suele ser muy alto. Y con estos ingredientes, y los movimientos que se produzcan en los próximos días, se podrá tener un mapa del posicionamiento, al menos, de determinados colectivos con peso en el voto ponderado. Un elemento inesperado, y que podría dividir el voto, sería la aparición de un tercer candidato, opción que los dos precandidatos ven, por el momento, muy remota.
