MADRID. A la hora de prever si los grandes bancos españoles comenzarán a remunerar los depósitos minoristas a corto plazo, hay que preguntarse si tienen la necesidad o al menos el incentivo para hacerlo. Con la actual situación de holgada liquidez y considerando que la actividad crediticia se está ralentizando, parece que la respuesta es negativa en ambos casos.
A continuación, mostramos la cifra de depósitos minoristas reportada por las tres principales entidades españolas, en su informe de relevancia prudencial de 2022 a efectos del cálculo del LCR ('Liquidity Coverage Ratio'), a nivel consolidado frente al colchón de liquidez que les ofrece su HQLA ('High Quality Liquid Assets'). El mismo que está compuesto por activos descontables en el Banco Central Europeo (BCE) como por ejemplo bonos soberanos, que permiten a la entidad obtener liquidez de forma inmediata.
Como puede observarse en el gráfico anterior -expresado en millones de euros-, el colchón de liquidez está -agregando los tres principales bancos del país- en torno al 50% de los depósitos minoristas. Esto es un claro indicador de que no existe una necesidad de captar financiación adicional.
Si analizamos con mayor profundidad cada entidad, podemos observar que -de entre los depósitos minoristas- no todos son igualmente volátiles. Es decir, se estima que un alto porcentaje permanecerán en la entidad independientemente del nivel de los tipos de interés. Estos depósitos se consideran estables.
A continuación, desagregamos para cada banco la composición de los depósitos minoristas entre estables y menos estables:
Es relevante observar que la 'cobertura' que ofrece el colchón de activos líquidos frente a los depósitos menos estables, es mucho más holgada que cuando considerábamos todos los depósitos, estando en diciembre de 2022 en un 130% para Santander, 145% para BBVA y un ¡260% para CaixaBank!
La entidad dirigida por Gonzalo Gortázar ha mostrado una tendencia ascendente en cuanto a esta 'cobertura' en los trimestres precedentes frente a la estabilidad de sus competidores.
Por parte del depositante, antes de desatar su ira contra las entidades de crédito, hay que entender que cuenta con distintas opciones si quiere colocar su dinero en un producto alternativo a los depósitos, por ejemplo, las recientemente célebres letras del tesoro, también hay otras posibilidades como los fondos monetarios, que son muy poco arriesgados.
Hace unos días se comentaba que se habían traspasado 28.000 millones de euros de depósitos a este tipo de fondos. Con todo, esta cifra aparentemente abrumadora, sigue siendo muy modesta cuando se considera el nivel total de depósitos del sistema (en torno a 1,7 billones de euros).
Equipo de análisis de la consultora financiera Accuracy