ALCOY. El Congreso de Ciudades Inteligentes y Big Data de Alcoy ayer cerró su primera edición. En una jornada de mañana y tarde, una de las intervenciones fue de la mano del responsable de grupo de I+D de Textiles Inteligentes y Digitalización de Aitex, Jorge Moreno Cantón. En su ponencia, Moreno abordó desde ejemplos de granes empresas, a casos de éxito de Aitex, líneas de investigación propias y retos y objetivos en los que trabajar.
En principio, habló del panorama que se espera en el sector de los wearables (prendas u objetos que se pueden llevar encima y aportan datos a través de sensores o conexiones inteligentes) y también de las casas inteligentes. "A principios de 2020 se estimaba que la venta de wearables crecería un 12% hasta 2024 aunque las previsiones van cambiando. Se decía que alcanzarían 400 millones y ya se alcanzan 445 miilones de dispositivos interconectados", apunta Moreno. Y es que, la crisis sanitaria ha desatado esa venta de relojes inteligentes o pulseras y otros objetos a nivel de hogar, fitness u ocio. "La ropa puede ser inteligente y dar información casi en tiempo real, y las casas inteligentes ya son más comunes y ya existe tecnología asequible".
Entre ejemplos de grandes empresas a nivel mundial que han apostado por esta tecnología está Google con sus prendas Jaquard, donde aportaban IA y hardware para que dar funcionalidades a chaquetas con hilos conductores que permitían hacer llamadas, escuchar música o tomar fotografías. Adidas sacó unas plantillas con sensores insertados para interactuar con un videojuego -Fifa- e interactuar con movimientos en la vida real. La tecnología RFID la usan Zara o Decathlon para permitir conocer dónde están sus prendas, con información más allá de los códigos de barras.
En los últimos años, desde Aitex han desarrollado varias prensas y texiles inteligentes. Por ejemplo, una camiseta que mide diferentes parámetros fisiológicos como temperatura, respiración y movimiento y cuyos datos se interpretaban a través de una app. El plan era destinado a personas mayores y se podían tomar decisiones según los parámetros recogidos. Otro proyecto monitorizaba las pisada a través de sensores en plantillas y calcetines y permitía prevenir caídas de personas mayores.
Además, junto a una empresa de Yecla se creó un textil para monitorizar el seuño de bebés con sensores de humedad o presión. La información llegaba a los padres a través de una app para saber el confort del hijo. En estos momentos, Aitex trabaja con la UA en el proyecto Ergotex, con sensores acelerómetros y barómetros en una prenda que aportan información de cómo se realiza una determinada acción, sobre todo en el ámbito laboral para evitar lesiones y bajas médicas.
Entre las nuevas líneas de investigación de Aitex están la monitorización de parámetros fisiológicos de personas mayores, deportistas, el ámbito laboral, la medición de actividad muscular, o electrodos con tintas conductoras que pueden medir sudoración o glucosa, textiles para gamificación o empleando la tecnología del bordado o incluso paneles flexibles para el textil. En este momento trabajan con Ateval para crear un ecosistema de empresas de diversos sectores para generar ideas y proyectos juntos. Entre los retos y oportunidades, quieren poder dotar de más autonomía a sus productos, que sean fáciles de usarm con un coste que compense las funcionalidades que ofrece y sean duraderos y seguros.
