MADRID (EP). El piloto español Marc Márquez (Repsol Honda) tratará de dejar este fin de semana prácticamente encarrilado su sexto título mundial de la categoría de MotoGP con una nueva victoria en el Gran Premio de San Marino, decimotercera cita del Campeonato del Mundo.
El ilerdense sigue con paso firme y ya parece que sólo el infortunio podría apartarle del que sería su octava corona, cuarta consecutiva en la categoría 'reina'. A falta de siete citas, el catalán maneja una más que cómoda renta de más de tres carreras, 78 puntos, sobre el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), su único rival, ya que el tercer clasificado, Àlex Rins (Suzuki), está a 99.
Ninguno de estos dos está teniendo la abrumadora regularidad del de Cervera, implacable en esta temporada donde sólo ha dado una concesión al resto de la parrilla con su caída en Austin (Estados Unidos). Desde entonces, cinco triunfos y cuatro segundos puestos, casi todos ellos por un escaso margen respecto al ganador.
Márquez no tendrá ninguna intención de aflojar o relajarse todavía a la espera de entrar ya en el último tercio del campeonato, que desea dejar en un 'trámite' para no sufrir en un tramo exigente con seis Grandes Premios en mes y medio, cuatro en Asia-Oceanía en un mes y sin apenas descanso.
De todos modos, la habitual ambición del líder del Mundial le llevará a pelear por todo y no sacar en exceso la calculadora, sobre todo después de llevar dos pruebas sin ganar, algo que no le había sucedido en toda la temporada. En el Red Bull Ring (Austria) fue batido por 'Dovi' y en Silverstone (Gran Bretaña) por Rins y apenas 13 milésimas.
Sin embargo, el italiano se marchó con un '0' del trazado británico, donde vivió un enorme susto en forma de accidente en la primera vuelta que acabó con su Desmosedici en llamas y él recibiendo un duro impacto contra el suelo que le hizo salir retirado en camilla.
El parón de tres semanas le ha ayudado a llegar en la mejor forma posible para intentar una remontada épica con una victoria en un circuito donde triunfó el año pasado por delante del actual campeón del mundo, que ya ganó en el Marco Simoncelli en 2017 y 2015 y que visitó la semana pasada para realizar un test del que espera que sus rivales se hayan reforzado para plantar cara a una Honda que está a un gran nivel.
La carrera de este fin de semana será también importante para el compañero del ilerdense, Jorge Lorenzo, que espera poder 'responder' a las palabras de su 'Team Manager', Alberto Puig, que aseguró que en el equipo tienen "cero perspectivas" con el balear.
Este volvió en Silverstone tras perderse los últimos cuatro Grandes Premios por su caída en Assen y sólo pudo sumar dos puntos, un bagaje que espera con una mejor condición física en un trazado que dominó con mano de hierro con la 'M1' de 2011 a 2013.
Yamaha espera rendir bien en este circuito y continuar las buenas sensaciones con las que se marchó de Silverstone donde Maverick Viñales volvió a subir al podio, justo por delante de su compañero Valentino Rossi, que correrá alentado por sus aficionados ya que su natal Tavullia está muy cerca.
Ambos esperan seguir peleando por los puestos delantero para optar a finalizar entre el 'Top 3' del Mundial, todavía lejos y que cierra un Àlex Rins que llegará animado tras conseguir su segunda victoria en la categoría y en la temporada, con el aval de haberlo hecho con un gran adelantamiento final a Marc Márquez. Junto a él, ya estará su compañero y compatriota Joan Mir, ausente del 'paddock' desde su caída en el test de Brno.