MADRID (EP). La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha contestado al Gobierno valenciano que el Plan Hidrológico del Tajo no se cambió de forma unilateral y responde "esencialmente" al consenso del Consejo Nacional del Agua.
Así lo ha expresado este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros preguntada por las alegaciones que el Gobierno valenciano ha presentado al plan, pidiendo al Consejo de Estado que emita un informe desfavorable. En concreto, la Abogacía de la Generalitat argumenta que el plan cuestiona el trasvase y no tiene en cuenta "los impactos económicos que ocasiona", y señala que tiene "defectos en su tramitación, determinantes para su nulidad de pleno derecho".
Ribera ha señalado que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya anunció que iba a "remitir comentarios" al Consejo de Estado, como lo han hecho Castilla-La Macha, Murcia y organizaciones ecologistas y académica, lo que le hace pensar que el Consejo de Estado se va a encontrar con comentarios muchas veces contradictorios y no necesariamente jurídicos o de procedimiento". Entre ellos "habrá muchos que tienen más que ver con el componente emocional", ha indicado al respecto la ministra, para precisar que en este contexto la responsabilidad del Gobierno "es atender al interés de todos preservando el interés general".
Así, ha aseverado que lo que el Ejecutivo ha remitido al Consejo de Estado es "lo que consiguió el respaldo mayoritario del Consejo Nacional del Agua". Al respecto, ha detallado que "en la documentación circulada previamente al Consejo se introdujo alguna modificación con respecto a lo que había sido ya consensuado entre territorios, con regantes, siguiendo los criterios para la fijación de los caudales ecológicos, que desde el punto de vista técnico establece la ley, y atendiendo a la necesidad de cumplir con las cinco sentencias condenatorias que el Tribunal Supremo".
Asimismo, ha explicado que "en el último minuto hubo una propuesta de modificación de ese consenso", que fue "rechazada mayoritariamente" por el Consejo del Agua. "Así que lo que hemos remitido al Consejo de Estado responde esencialmente al consenso que estaba previamente anunciado y establecido, y es sumamente innovador", ha defendido.
En este sentido, Ribera ha subrayado que la nueva planificación hidrológica, "a diferencia de las anteriores", "responde por primera vez a la realidad del cambio climático". "No nos basta hablar de volúmenes promedio disponibles de agua, tenemos que estar preparados para los dos excesos: años de extrema sequía y periodos de inundaciones enormemente duros. Lo peor es no ver esa realidad porque los datos avalan que esa es la realidad", ha advertido.
De este modo, ha recordado que en este Ejecutivo ha invertido y ha hecho una gestión del agua "muy eficiente", trasvasando más agua que en los cuatro años anteriores a su inicio "a las cuencas que más lo necesitaban" para "garantizar el abastecimiento de agua en hogares" y "aportaciones adicionales de agua para usos económicos".
Ribera ha señalado así que el plan del Tajo incorpora, a sugerencia de Puig, "el seguimiento transparente sobre las inversiones calendarizadas que van a tener lugar en las tres provincias que mas preocupaciones sienten en términos de acceso a agua para los regantes", Murcia (1.100 millones), Alicante (540 millones) y Almería (44 millones).
Igualmente, ha avisado que "lo peor sería pensar" que se "depende exclusivamente de que haya agua en cabecera de Tajo" porque: "Nos encontraríamos como se encontró la ministra (de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García) Tejerina, teniendo que reducir el trasvase a cero durante meses". "Esto sí que seria enormemente dramático para esas cuencas", ha sentenciado.
De esta manera, ha pedido "hacer pedagogía" y ha garantizado que el compromiso del Gobierno es de "diálogo y procedimiento con los territorios y colectivos que puedan ver con preocupación este asunto". "No nos gusta que esta situación se use para tergiversar la realidad a favor de determinadas pancartas de determinados partidos políticos", ha añadido.
"En un país como el nuestro, algo tan fundamental como el agua no nos debe remitir periódicamente a una guerra del agua donde se haga lo que se haga y se invierta lo que se invierta siempre hay una diana a la que disparar", ha reclamado, para apoyar la búsqueda de "soluciones pragmáticas y constructivas a los problemas reales".
La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha pedido también hacer "un esfuerzo de pedagogía social" sobre un recurso "escaso" como el agua. "Estamos sufriendo. Hemos visto un año especialmente cálido, con altas temperaturas y fenómenos de inundaciones y sequías (...). Nuestro país está liderando una política distinta y avanzada, con una anticipación a esos problemas hidrológicos y con grandes inversiones en infraestructuras que permitan garantizar agua para el consumo y la agricultura", ha zanjado.