ALICANTE. Las cifras no llevan a equívoco. Mientras que en el año 2019 solo un 4% de los trabajadores españoles había llevado a cabo sus funciones a distancia, el dato se disparó hasta el 33% en el mes de mayo de este año, en pleno confinamiento por la crisis sanitaria. Y es que el coronavirus también ha transformado el sistema productivo, entre otras muchas cosas, debido a la necesidad que ha impuesto de minimizar los contactos personales.
La urgencia por reducir los contagios ha trasladado a casa todos los puestos de trabajo que se han podido durante el estado de alarma. Empleados y empleadores se han afanado en hacerlo posible para poder mantener en sus organizaciones una relativa normalidad, en la medida de lo posible. Sin embargo, lo que podría haber sido algo circunstancial ha puesto de manifiesto una nueva forma de hacer las cosas, plenamente viable, aunque todavía con muchos flecos que arreglar. Un nuevo paradigma laboral en proceso de debate, que ya muchos están dispuestos a adoptar.
El trabajo en remoto es una modalidad emergente, pero no nueva. Anteriormente, pocas funciones podían realizarse a distancia, pero el acelerón de la transformación digital, derivado de las necesidades impuestas por la pandemia, ha puesto las cosas más fáciles para que trabajadores y empresas normalicen esta nueva relación y hagan que prolifere esa figura del nómada digital del que se extraen nuevas ventajas que han comenzado a aflorar en los últimos meses. Y es que, si un trabajador se convierte en nómada digital, puede ser en sí mismo un punto operativo de la empresa en diferentes lugares de la geografía, creando nuevas relaciones susceptibles de generar sinergias con perfiles similares o complementarios e incluso de ampliar el modelo de negocio. Un ejemplo es Distrito Digital, el hub de empresas tecnológicas establecido en la Comunitat Valenciana, que está atrayendo a numerosos trabajadores a distancia que acuden a este territorio atraídos por diversas ventajas. Entre otras, el talento, la conectividad de su red de transportes y la calidad de vida de un entorno, que favorece la conciliación familiar y laboral.
De esta forma, diversos expertos en la materia se darán cita este jueves, a las 9:30 horas, en Distrito Digital, en un foro organizado por Alicante Plaza para responder a las principales preguntas que plantea este nuevo reto, tanto para empresas como para administraciones públicas. Así, en un debate moderado por Miquel González, director de este diario, estará Enric Nomdedéu, secretario autonómico de Empleo y director general de Labora; Antonio Rodes, director de SPTCV – Distrito Digital; Mayte Vañó, de Distrito Digital; Soledat Berbegal, de Actiu; Juan Pablo Bonel, de Accenture; Carlos Quílez, de Opencable; Julio Sánchez, de Energy System; Hugo Grange, de Lucky Paradise; Jon Hormaetxe, de Sun & Co; Paula Gimenez, de Asisa y HLA; y Jose Luís Valverde, de Devesa & Calvo.
El teletrabajo ha adelantado la digitalización y transformación digital de las organizaciones, aunque no sin dificultades en algunos casos. Es por eso que se hace de vital importancia detectar los pilares sobre los que construir ese nuevo cambio de modelo. Sin embargo, no todos los sectores empresariales pueden afrontarlo de la misma manera. La crisis ha dejado muchos sectores tocados, pero ¿hay margen para sobrevivir o recuperar algunos de ellos con soluciones digitales? ¿Cómo aplicarlo, por ejemplo, al turismo o al ocio? ¿Es el teletrabajo una oportunidad para captar empresas extranjeras? ¿El teletrabajo nos debe servir para mejorar las condiciones de trabajo, aunque sea en nuestro hogar? Cada uno de estos expertos, en su especialidad, dará respuesta a las cuestiones que arroja este nuevo paradigma laboral.
