Tienda de Telepizza en la avenida de la Estación de Alicante, entre las traspasadas. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Cambio de calado en la estrategia de la multinacional española de pizza a domicilio Telepizza en lo que se refiere a su negocio en la ciudad de Alicante. La cotizada, ahora parte del grupo Food Delivery Brands tras su unión con Pizza Hut el año pasado, ha cambiado el modelo de gestión de sus locales en la capital alicantina, que hasta ahora pertenecían a su red propia, y las ha traspasado a un nuevo franquiciado.
La operación, confirmada por distintas fuentes, incluye todas las tiendas de la enseña en la capital, con una notoria excepción: la del centro comercial Gran Vía. El local de Telepizza en este centro no forma parte de la operación de traspaso al nuevo franquiciado, y está previsto que eche el cierre con la llegada de 2021. Al parecer, el motivo es que este establecimiento no ha recuperado las cifras de negocio previas al estado de alarma, y la enseña ha dejado de considerarla rentable.
Fuentes conocedoras de la operación explican a Alicante Plaza que el recurso a franquiciados con varios locales en un determinado ámbito geográfico es una estrategia habitual de Telepizza, y que "incluso en ocasiones las tiendas vuelven a la empresa principal al cabo del tiempo, o se vuelven a franquiciar". En todo caso, el cambio de dueño en la capital alicantina no afectará a los locales incluidos en la operación, que mantendrán las plantillas y la gestión actual, con la excepción ya mencionada.
De esta forma, las tiendas que desde este mes de diciembre han pasado a estar gestionadas por un franquiciado de Telepizza son la de la avenida de Orihuela, la de la avenida de la Estación, la de la avenida Jaime I, y la de la avenida Rodolfo Salazar, además de la que se encuentra en el complejo comercial Fontana, en la playa de San Juan. El otro local histórico de Telepizza a pie de calle en la ciudad, el de la avenida Pintor Baeza, se reconvirtió este verano en un Pizza Hut (tras la alianza entre las dos multinacionales) para devolver a la marca americana la presencia que había perdido cuando su franquiciado en España cambió sus rótulos por los de Domino's Pizza.
El grupo Telepizza acordó este verano su cambio de nombre y de imagen corporativa para convertirse en Food Delivery Brands, dado que ahora gestiona cuatro marcas relacionadas con el sector del 'pizza delivery'. El objetivo es favorecer el posicionamiento del grupo multimarca en el entorno internacional, tras consolidar su presencia en más de 36 países y una red superior a las 2.500 tiendas.
Telepizza, pese a que mantuvo las entregas a domicilio y fue de las primeras en reabrir con el desconfinamiento por fases, al poder entregar comida para llevar, ha sufrido también las consecuencias de la pandemia con la caída de la afluencia a sus locales. Así, el grupo busca un nuevo modelo de negocio menos físico, según anunció en noviembre su directora de Personal en Europa, África y Oriente Medio, Carmen López. Entre otras medidas, se está ultimando la puesta en marcha de un nuevo sistema de 'entrega segura' directamente en el vehículo del cliente.
Con todo, en los nueve primeros meses del año el grupo Telepizza acumula unas pérdidas de 43,6 millones de euros, frente al beneficio de algo más de 2,3 millones que presentaba al cierre del mismo periodo del año anterior. La facturación de la compañía española fue de 247,9 millones, lo que supone una caída del 12% sobre el tercer trimestre de 2019, y en los últimos doce meses ha cerrado 66 tiendas.
