El lío catalán supondrá, a medio plazo, el certificado de defunción política de Mariano Rajoy. El fracaso de su partido en el Principado, tras una calamitosa gestión de la crisis forzada por los independentistas, se extenderá al resto del país. Tiene pie y medio en la historia. Si tuviera sentido común o una brizna de patriotismo, convocaría elecciones
La analista de Saxo Bank considera que la incertidumbre política catalana puede tener más efectos negativos en los países vecinos que en las empresas españolas