"El pago de la mitad de mi ficha la asume el Hércules que no ha fallado un solo mes, pero la otra mitad, la que le corresponde al Reus... En Alicante estoy ofreciendo mi mejor versión, no me importaría seguir aquí, rompiendo el techo".
Un buen ejemplo del desprecio de la RFEF hacia la Segunda B es que permita jugar partidos sobre un terreno de juego como el del Nou Municipal de Cornellà