Su familia vivía en unos corrales, a su madre le tuvieron que dejar una casa para que le pariera. Luego fue vendedor de todo lo que pillaba, era mantero. En los bares aprendió las canciones de Elvis de las gramolas. En los prostíbulos, donde trabajaba su novia, aprendió a jugar a las cartas. Pero cuando comenzó el boom de los tablaos como consecuencia del turismo, tuvo la oportunidad de crear sobre un escenario. Le metió al flamenco bongos, pianos e incluso un hammond. Inventó un género nuevo