ALICANTE. La prestigiosa arqueóloga sueca Solveig Nordström (Estocolmo, 1923) a las 19:35 horas de este jueves, 21 de enero, emprendió su última aventura.
Tras el impacto inicial de la noticia nos vienen a la mente grandes momentos vividos con ella y entre tantos, el homenaje que le tributamos en octubre de 2005, su presencia en el acto de cesión de Lucentum a la Diputación de Alicante en junio de 2017, así como otros tantos y tantos, vividos con ocasión de cada visita al museo, con sus amigos, con sus alumnos, o sola, para recorrer una y otra vez su querida sala del mundo íbero, deteniéndose otras tantas ante las Tanit, las vasijas de borde dentado, el Ave Fénix... ante sus "viejos amigos", como ella solía decir.
Sol mantenía viva una larga relación con el Museo desde los tiempos de Lafuente Vidal y Enrique Llobregat, y sentía el MARQ como su Casa, no se perdía ninguna exposición y acudía habitualmente a visitarnos.
Trabajadora incansable, luchadora infatigable, cercana, afable, apasionada y cuantos calificativos le quieran añadir, destacó tanto por su trayectoria humana como profesional, recorrió nuestra tierra y sus tesoros quedando para siempre en ella como una alicantina más, pionera de cuantas arqueólogas llevadas por su pasión han venido a dedicarse tras ella a este noble oficio.
La doctora Nordström unió su vida y su trabajo a la investigación de la historia arqueológica del levante español desde que se estableciera en Alicante, en el año 1955. Sus trabajos y excavaciones en los yacimientos alicantinos y la importancia de su investigación seguirán tan vivas como su relación con el MARQ, su Casa.
José Alberto Cortés
Director gerente de la Fundación MARQ
Diputación de Alicante