EL CAMPELLO. El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana ha admitido a trámite una queja planteada en enero por el alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer (PP), contra la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, a la que el primer edil recrimina su "inactividad" frente a los problemas que genera a los vecinos la planta de residuos urbanos y vertedero sita en la partida de Les Canyades.
En su escrito de queja, Juanjo Berenguer explicaba al Síndic que en varias ocasiones ha solicitado reuniones a la consellera en relación a las molestias a los vecinos que genera la planta, sin obtener respuesta alguna hasta el momento.
También ha solicitado Berenguer inspecciones técnicas de la planta, de la que únicamente se ha tenido constancia en un caso a través de los medios informativos, sin que se conozcan de forma oficial resultados y disposiciones.
En su escrito de queja, el primer edil reclama también (y no es la primera vez) la elaboración de un Plan de Gestión de Olores, del que nada se sabe pese a los compromisos adquiridos.
El Síndic resuelve que la queja "reúne los requisitos" establecidos por la ley, y comunica la apertura del correspondiente procedimiento.
El Síndic se ha dirigido ya a la Conselleria reclamándole un informe "detallado y razonado" sobre los hechos que han motivado la queja. En particular, se solicita información sobre el estado de tramitación de los escritos presentados por el alcalde campellero, así como el plazo previsto para su resolución, y concede el plazo de un mes para recibir esa información, que podría ser ampliado a otro mes "con carácter excepcional".
Si el informe requerido no se emite en ese plazo, se proseguirá con la investigación y el Síndic considerará si existe falta de colaboración por parte de la Conselleria, al margen de otras medidas justificadas por incumplimiento del deber de colaboración con la institución.
Por su parte, desde la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica contradicen la versión del Gobierno campellero, alegando que el alcalde no ha solicitado ninguna reunión al gabinete de Conselleria y que quien sí lo ha hecho es la Asociación Vecinal Campellera, con la que se reunieron el mes pasado la consellera Isaura Navarro, el secretario autonómico Francisco Candela y el director general Joan Piquer.
Aseguran también que sí se están realizando controles. "La Generalitat Valenciana hemos hecho tres inspecciones en los últimos meses a las instalaciones, que se remitirán al Ayuntamiento". Asimismo, se ha abierto un expediente sancionador a la empresa FCC "por la ineficiente ejecución de las últimas obras de gasificación del vertedero. Precisamente, los olores están provocados por esta mala ejecución de la reforma del gasificador y ese es el motivo de la apertura del expediente".
Por su parte, desde Conselleria manifiestan que el Ayuntamiento de El Campello no ha aparecido en las últimas dos reuniones del Consorcio Mare. "Allí habría podido ver la Alcaldía del municipio cómo el único interés de sus compañeros de partido del PP era no poner en marcha las mejoras de la planta de tratamiento con tal de hacer un coste de gestión más barato".
"Sorprende la preocupación ahora del alcalde del PP, cuando el problema viene por la no recuperación que desde 2009 hasta 2015 ha tenido la planta de tratamiento, durante los gobiernos al consorcio del PP de la Diputación Provincial", declaran desde Conselleria. Y añaden que "tampoco consta ninguna línea de ayuda económica de ningún tipo de la Diputación de Alicante para que la planta de tratamiento funcione mejor".
Aun así, Conselleria indica que los datos avanzados de 2022 de la planta de tratamiento de El Campello indican que la gestión "ha mejorado notablemente, estando actualmente, después de las obras realizadas, entre las mejoras tasas de recuperación de toda España". Insiste en que el problema en el municipio viene de "la gestión histórica hecha por el PP en las instalaciones, donde se aprobó un proyecto técnico del siglo pasado que no tenía rendimientos de recuperación y donde la única estrategia de la Diputación de Alicante mientras presidió el consorcio fue mantener un precio por debajo del coste real del servicio, pese a enviar más material del deseable al vertedero".
