El concejal de Hacienda, Carlos Castillo, en su encuentro con los ediles socialistas Eva Montesinos y Carlos Giménez.ALICANTE. El PP de Alicante apela al discurso de la responsabilidad y tira de pragmatismo con un presupuesto básico, casi continuista, en el que renuncia a plantear proyectos de factura propia para lograr el respaldo de los grupos de la oposición en cuanto se eleve a votación en el pleno (previsiblemente, en la primera quincena de febrero). El objetivo básico es "evitar el caos" y no "colapsar" el funcionamiento de la ciudad, según defendió el propio concejal de Hacienda, el popular Carlos Castillo, tras exponer el contenido de la propuesta de planificación económica a los representantes del PSOE (principal partido opositor, con 6 concejales).
En esta línea, el regidor se mostró confiado en que ninguna formación política se decante por bloquear la aprobación de las cuentas, ya que eso supondría "condenarnos a estar aprobando modificaciones de crédito sobre un presupuesto prorrogado prácticamente cada mes para poder hacer frente a cosas tan básicas como el pago de las nóminas de los funcionarios", tras el aumento salarial del 2,25% aprobado por el Gobierno central, "o los costes de las mejoras en los servicios municipales que tenemos en marcha, como el nuevo contrato de mantenimiento de parques y zonas verdes", explicó. Además, añadió que "tras la cancelación del plan de ajuste se tiene un margen de maniobra mayor; ya no estamos limitados a planificar inversiones por 10 millones, si no que podemos llegar a 16".
¿Qué proyectos se tendrían en cuenta con esa capacidad extra? En principio, ninguno que tenga la impronta del PP. Castillo solo enumeró las propuestas formuladas por Guanyar y Ciudadanos (Cs), con quienes ya ha mantenido contactos previos "por su predisposición a negociar y consensuar el presupuesto", dijo. Entre ellos, citó el plan de mejora de polígonos industriales planteado por el partido de Albert Rivera; la creación de un fondo social para ayudar a las familias con dificultades económicas en el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o inversiones en los barrios como las propuestas por Guanyar en el debate de la tercera modificación de crédito del presupuesto de 2018. Todas esas propuestas, dijo, son razonables y podrían incluirse sin dificultades.
¿Cómo se canalizaría su desarrollo? Según explicaron los representantes del PSOE, Eva Montesinos y Carlos Giménez, al término de su entrevista con Castillo, la mejora de las áreas industriales de la ciudad se pondría en marcha a través de un plan plurianual a cuatro años con inversiones por un total de 12 millones. En el presupuesto ordinario de 2019 se reflejaría una primera partida de un millón que, según indicaron, se completaría con otros dos millones más mediante las llamadas inversiones financieramente sostenibles (con el remanente no gastado del presupuesto del año precedente). Los nueve millones restantes quedarían aplazados en los tres años siguientes.
Sobre las inversiones propuestas por Guanyar, según los ediles del PSOE, la única que conllevaría una dotación considerable sería la urbanización del barrio de Rabasa, con una partida de un millón. Las otras peticiones trasladadas por la plataforma electoral que lidera Esquerra Unida (EU) quedarían supeditadas a otras vías de financiación (préstamo, inversiones sostenibles o ahorros que se generasen a lo largo del año). El resto de inversiones que sí tendrían reflejo en el presupuesto ordinario hasta completar los 16 millones estarían comprometidos para el desarrollo del plan de reurbanización del área de Las Cigarreras, cofinanciado por la Unión Europea (UE) como Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi).
De hecho, Montesinos y Giménez resaltaron que la propuesta defendida por Castillo "es básicamente una réplica del presupuesto de 2018 que tanto criticaron y frente al que votaron en contra". "Además de que incluyen los proyectos que se redactaron durante la etapa de mandato anterior, las únicas novedades que incluyen son la subida salarial de los funcionarios y la consolidación de las plazas ahora ocupadas por interinos que se incluyen en la Oferta de Empleo Público, negociada durante nuestra etapa en el Gobierno", insistieron.
El PSOE reclama más fondos para promoción turística y creación de empleo tecnológico, más fondos para Acción Social, las obras del pabellón deportivo para entrenamientos y la segunda fase de la avenida de Niza
Al margen de esas propuestas, los ediles socialista concretaron cuáles son las iniciativas que reivindican para que el PP las incorpore a su propuesta. Entre ellas, destacaron el aumento de la partida de promoción turística y a la creación de empleo vinculado al desarrollo tecnológico; las actuaciones en los barrios; el refuerzo del presupuesto asignado a Acción Social y la contratación de más personal en ese departamento; la construcción del pabellón deportivo para entrenamientos, con un coste estimado de 4,5 millones; la segunda fase del paseo de Niza, con una dotación de 2,5 millones; la provisión de fondos en el capítulo de Personal para recuperar las 400 plazas para la contratación de jóvenes a través de los planes autonómicos (Empuju y Emcuju); o la creación de una auténtica tarifa plana de 20 euros al mes para fomentar el uso del transporte público en autobús.
Castillo ya señaló, por su parte, que en el listado de reivindicaciones planteado por el PSOE se incluyen propuestas "que no son realizables ni por ellos mismos si gobernaran, porque están fuera de las posibilidades económicas del Ayuntamiento". "Coincidimos en aspectos como las necesidades de personal o de reforzar los Servicios Sociales", apuntó. Pero consideró que "todo lo que se salga de lo razonable es buscar la excusa para votar que no". Montesinos y Giménez, por último, emplazaron al PP a decidir qué votos prefiere para sacar adelante su propuesta "porque lo que está claro es que parece que solo está dispuesto a incluir las propuestas de Guanyar y Cs".
