VALENCIA. Mal tiempo, acantilados, sociedades pequeñas, vidas cotidianas con segundas lecturas y unos cuantos majaras sueltos. Súmenle unos polis en crisis, volcados en sus trabajos para huir de sus propios problemas. Detectives que cuanto más investigan, más crímenes se cometen, hasta que ponen del revés a la localidad entera. Casi merece más la pena que estos agentes del orden no salgan de sus casas porque cuando se ponen a trabajar, la lían todavía más, oigan.
Si les atrajo la serie sueca Bron/Broen, si se entretuvieron con la británica Broadchurch y aquellos vertiginosos acantilados, si conectan con las series oscuras en lugares desapacibles sobre la investigación de algún crimen truculento, aterriza un nuevo título a las pantallas catódicas mainstream que no deben perderse. El canal Cuatro promociona desde la semana pasada, aunque todavía sin fecha concreta, el gran éxito de la televisión pública francesa del 2014-2015: la miniserie de seis episodios Les Témoins, que aquí se ha titulado como Los desenterrados de Le Tréport.