Sergio Carrasco, alcalde de Ibi. Fotos: PEPE OLIVARESIBI. La falta de suelo industrial es uno de los caballos de batalla de buena parte de las poblaciones de l’Alcoià y el Comtat. En el caso de Ibi, población con una importante base industrial, el desarrollo de nuevos polígonos es algo que está sobre la mesa, con dos acciones que aportarían a la población 1,8 millones de metros, que son los que están contemplados en el Plan General vigente, “pero mi objetivo es seguir buscando nuevo suelo donde en el futuro poder acoger industrias”, apunta el alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, quien añade que “en 20 años de gobierno del PP no se ha creado ni un metro de suelo industrial, tenemos los 2,5 millones que planificó el anterior alcalde socialista, Vicente García. Somos un municipio industrial y debemos tener excedente de suelo”.
En el Ministerio está ya el informe para el polígono industrial NPI-5, que en total supondrá un millón de metros a desarrollar en tres fases, y que tendrá gestión indirecta, confiando el alcalde en que como la mayoría del suelo está en manos de industriales “no haya especulación”. La gestión de este polígono se aprobó por el PP con gestión privada, y el alcalde señala que la opción más viable hubiese sido “la gestión directa por expropiación y precio tasado, lo que permite fijar un precio justo y asequible, y evitar la especulación y con ello precios al alza. No tener suelo industrial es casi tan perjudicial como tenerlo a precios elevados”.
La expansión industrial se orienta en dirección a Castalla y frente al NPI-5 se plantea el NPI-6, con unos 800.000 metros más. Para este polígono ya han mantenido conversaciones con el Ivace, y “el objetivo es que las dos administraciones vayamos de la mano y con ello apostar por una gestión directa de dicho suelo, con expropiación y precio tasado, con las ventajas que puede suponer en lo que se refiere a lo que cuesta el metro”.
Alcoy ha planteado una zona industrial muy cerca del término de Ibi, lo que viene denominándose como Alcoy Sur, y al respecto el alcalde señala que “no he visto el proyecto y por lo tanto no tengo más información. Si no afecta al término de Ibi no tengo más que decir, y en caso de que afectara sería cuestión de sentarse y hablar. Pero, de momento, poco más puedo decir porque no tengo información”.
“Un referente turístico de noviembre a febrero, como mínimo”
Y si la industria y todo lo que le rodea es prioritario para el Ayuntamiento, otro de los objetivos del gobierno municipal es “desarrollar el potencial turístico que tiene Ibi, que sea un referente de noviembre a febrero, como mínimo”. Tal y como remarca Sergio Carrasco, “en este ámbito no se ha hecho prácticamente nada, cuando contamos con dos potenciales, como son los Reyes Magos y los juguetes. Porque Ibi es la gran fábrica, pero también la ciudad de los juguetes”.
Tienen constancia de que llegan visitantes a Ibi, “pero no está canalizado y ahí es donde debemos incidir. El turismo no es organizar eventos, como hacía el PP, es mucho más y tenemos el potencial”. Porque además de todo lo vinculado a la festividad de Reyes Magos, “tenemos la posibilidad de ofertar mucho más: desde rutas de montaña al Museo Arcade, que ha estado en la feria de Japón, e impulsar el Museo del Juguete, y queremos hacerlo de la mano de los hosteleros, comerciantes… puesto que también será beneficioso para sus establecimientos”. Junto a ello, impulsar el ocio de los jóvenes es también uno de los objetivos prioritarios.
“Poner en orden un Ayuntamiento que se encontraba en ruina”
Transcurrido poco más de un año de la presente legislatura, el gobierno municipal de Ibi aún no ha podido poner en marcha proyectos electorales. El motivo no es otro que “primero teníamos que trabajar para poder poner en orden un Ayuntamiento que se encontraba en ruina, con un bloqueo administrativo y problemas muy serios con el personal”, tal y como apunta el alcalde.
Cuando accedieron al gobierno se encontraron con una deuda de siete millones de euros y con más de 2.500 facturas por contabilizar y pagar a proveedores y servicios, así como obras sin pagar, con la paralización de varias actuaciones. “Así que, vista la situación, tuvimos que guardar los proyectos de acción de gobierno y solucionar los graves problemas que nos encontramos. Y todo ello, sin olvidar el día a día, al que hacer frente”, explica el alcalde, quien señala que calcularon que necesitarían, en el mejor de los casos, año y medio para desbloquear una situación enquistada. El actual gobierno, en manos de PSPV y Som Ibi-Compromís, relevó al PP tras veinte años al frente del Ayuntamiento de Ibi, y al preguntarle cómo funciona el pacto señala que “muy bien, y desde el primer momento pensamos que una situación como la que vivimos nos haría salir reforzados”.
La población está funcionando con presupuestos prorrogados desde 2022, pues el ejercicio no estaba cerrado y fue imposible realizar los presupuestos de 2023, mientras que ahora trabajan para ver si es posible tener los de 2024. Sergio Carrasco declara que “seguimos trabajando para llegar a la normalidad que tanto necesitamos todos y todas. Estamos saliendo de un problema muy enquistado de pago y devolviendo la confianza a los proveedores, ya que estamos avanzando mucho y muy rápido, buscando fórmulas para poder pagar facturas y a entidades que se arrastran de pasados ejercicios”. La incorporación de una interventora, el ir cubriendo las plazas, trabajar en bolsas y en el proceso de estabilización ha incidido en poder avanzar hacia una regularización.
Una vía básica para el actual gobierno es la participación ciudadana. “Intentamos estar en contacto con todo el mundo, puesto que lo primero es hablar con las personas, y agradezco a la ciudadanía las críticas constructivas”. Pero tanto él como su esposa han recibido insultos hasta tal punto que han tenido que denunciar, “pero este gobierno va a seguir trabajando, con paciencia y cabezonería, para regularizar un Ayuntamiento al que, como dije, estaba en ruina cuando accedimos”.
