Los ediles no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, en un pleno. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Una iniciativa registrada por el grupo municipal de Guanyar al pleno ordinario de junio, que se desarrollará el próximo jueves, puede acabar reactivando la comisión no permanente para la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, extinguida el pasado viernes, tras su última reunión. La propuesta plantea su recuperación, con el argumento de que los trabajos para los que fue constituida, en abril de 2016, no habrían terminado, pese a que se haya aprobado la retirada de los nombres de 36 calles con referencias franquistas, en un acuerdo alcanzado por unanimidad el pasado diciembre, y pese a que, en la última sesión de la comisión, el equipo de Gobierno, del Partido Popular (PP) decidiese asumir todas las denominaciones sustitutas planteadas por los vecinos a través de las juntas de distrito, con el consiguiente rechazo de PSOE, Guanyar y Compromís.
Como ya apuntó el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, al término de esa comisión, la plataforma electoral liderada por EU considera que existen otras referencias en la escena urbana de la ciudad que no cumplen la Ley de Memoria. Se trataría, por ejemplo, de los monumentos de la Cruz de los caídos de Calvo Sotelo o el Monumento a los caídos de la Vega Baja, levantado en Aguamarga.
Según el acuerdo alcanzado en la Junta de Portavoces de este jueves, la comisión de Memoria Histórica mantendrá su funcionamiento si así lo considera la mayoría del pleno, a partir de la moción registrada por Guanyar. Ello supone que la supervivencia de ese órgano queda en manos de los dos ediles no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte, quienes tienen la capacidad de decantar las votaciones entre los dos teóricos bloques que podrían llegar a conformarse en torno a la cuestión. En el primer bloque, se alinearían PP y Ciudadanos (Cs), partidarios de su disolución. Los populares fueron quienes defendieron su extinción el pasado viernes, mientras que Cs se decantó por la posibilidad de que la comisión se reabra en el caso de que resulte necesario para abordar cualquier otro posible incumplimiento de la Ley de Memoria.
En el segundo bloque, a favor de su continuidad, figuraría Guanyar y Compromís, a quienes todo apunta que podría sumarse el PSOE. Las fuentes socialistas consultadas este jueves apuntaron que todavía no se había tomado una determinación definitiva sobre la propuesta de sus exsocios de gobierno. Así en el caso probable de que apoyasen la iniciativa, serían Sepulcre y Belmonte quienes tendrían la última palabra. Y esta vez no bastará con esperar a conocer el voto de sólo uno de ellos para que se decante la balanza, ya que, tras el escrito de renuncia de la edil socialista Sofía Morales, el bloque de progreso quedará conformado en el pleno por sólo 13 concejales, los mismos que PP y Cs juntos.
En la Junta de Portavoces, por otra parte, también se confirmó que el alcalde, el popular Luis Barcala, aceptará las peticiones de comparecencia presentadas por PSOE, Guanyar y Compromís, y por Ciudadanos (Cs), para que facilite explicaciones sobre la contratación de Miguel Ángel Redondo (vinculado a la edil no adscrita Nerea Belmonte) como cargo de confianza, como había adelantado Alicante Plaza.
Así, se pactó que cada grupo político tendría un tiempo de intervención de cuatro minutos, mientras que los no adscritos dispondrían de sólo uno. El PP, por su parte, anunció que renunciaba a ejercer su turno de palabra y que se remitiría a las explicaciones que ofrezca el propio Barcala, sin límite temporal.
