BENIDORM. Hace más de un año que la Diputación de Alicante anunció en Benidorm que abrirían una sede cultural. Desde entonces, el panorama político ha cambiado algo. El encargado de informar sobre el proyecto en enero de 2023 fue Carlos Mazón, presidente de esta institución por aquel entonces. Fue en un encuentro con el alcalde, Toni Pérez. Ahora, el primero es el máximo mandatario de la Generalitat Valenciana, mientras que Pérez ha recogido su testigo y preside la Diputación. Sin embargo, el proyecto sigue sin salir adelante.
La intención es que la ciudad acoja una sede permanente, de carácter institucional y cultural, Así se planteó también para Elche, que en este caso, sí que han encontrado un espacio que cumple con las necesidades para su uso. Tras el anuncio de enero, el 24 de mayo convocaron un pleno extraordinario en el que salió adelante la modificación de crédito para habilitar la partida económica que hacía frente a la adquisición del edificio que lo albergue y cuyo importe ascendía a 5.210.000 euros.
A continuación, en julio de ese mismo año, salió a licitación la adquisición del inmueble para ubicar la sede mencionada. El último día para la presentación de ofertas fue el 7 de agosto. Y según explican a este diario fuentes de la Diputación, hubo una propuesta pero se descartó por no cumplir con las necesidades, en concreto, en materia de accesibilidad. Es por esto que quedó desierto y siguen tratando de encontrar una "ubicación idónea", por lo que la institución provincial no descarta el proyecto y trabajan por sacarlo de nuevo a licitación.
Como ya explicara en su día Alicante Plaza, la intención era que se estableciese en el casco antiguo del municipio. Así, se acotó un espacio que se situaba entre las calles siguientes: Paseo de la Carretera, Plaza de la Cruz, Avenida Martínez Alejos, Avenida Virgen del Sufragio y Paseo de Colón. Una zona marcada en la imagen siguiente.
Además, pedían que tuviera una superficie construida sobre rasante de al menos 500 metros cuadrados, que podría constituir todo el edificio o ser parte del mismo, en cuyo caso debería estar situado en las plantas inferiores, como es la planta baja, entresuelo y planta primera. La planta baja se fijaba en 100 metros cuadrados construidos, la antigüedad máxima era de 50 años. También tenía en cuenta la accesibilidad al edificio, pidiendo que fuera sin barreras arquitectónicas, desde la vía pública hasta llegar al inmueble, ni en el interior, o cuya solución implique un coste desproporcionado.
De momento, el proyecto tendrá que esperar. La intención es que este nuevo espacio permita la realización de eventos como los de la Orquesta Sinfónica de la Diputación, exposiciones, colecciones pictóricas itinerantes, etc., tal y como figura en la documentación, reseñando la opción de que pueda acoger la muestra del patrimonio cultural del que disponen a través del Mubag y el Marq.
