¿Se comerán el turrón? 

Ya tenemos gobierno y ahora viene lo más difícil. Bueno, gobierno aún no hay. Debe conformarlo en los próximos días el presidente, que eso sí que tenemos ya. Ha costado pero si los socialistas y Pedro Sánchez creían que habían conseguido lo imposible, que se preparen para lo que está por venir. Ya hay apuestas sobre el tiempo que va a durar este ejecutivo, y el otro día escuché lo de “este no se come el turrón”.

Enseguida vino a mi mente la misma frase en referencia al alcalde de Elche, Carlos González, dicha hasta la saciedad por la lideresa de un partido local que resultó ser tan efímero como el éxito de algunas canciones del verano. La situación a la que se enfrenta Pedro Sánchez es mucho más compleja que la que tenía entonces el político ilicitano. Gonzalez no era el candidato de la lista más votada. En las elecciones municipales de 2015 ganó el PP con 9 concejales pero no lograron sumar los apoyos necesarios para gobernar. Sí lo hicieron PSOE y Compromís.

Y no fue una legislatura fácil. Pero el talante precavido y prudentísimo de Carlos González, junto a la situación ambigua de Ciudadanos, (apoyaron los presupuestos en dos ocasiones), le llevó a comerse el turrón e incluso a repetir como alcalde en mayo de 2019, ahora sí, como la lista más votada.

Pedro Sánchez debería hacer un trabajo interno muy importante en los próximos meses y aplicarse el cuento de este y otros alcaldes socialistas. La personalidad de Sánchez es más atrevida y tiene a su alrededor a algunas personas que pueden incluso hasta asesorarle de manera inconveniente e impulsiva. Creo que, si quiere llegar a la próxima Navidad y más, debe fijarse y analizar otro tipo de perfil político que con menos protagonismo en el día a día, acaban ejerciendo de pilar de estabilidad y temple.

Ximo Puig al frente del gobierno del Botánic I y II desarrolla otra estrategia. Mónica Oltra y Dalmau no se parecen en casi nada a Pablo Iglesias. ¡Ay los egos! Y su trabajo es más de “no me meto en lo que no es mío”.

En esta empresa llamada gobernar España, hay que optar por el talante reflexivo y prudente, aunque en ocasiones sea desesperante, especialmente para los votantes socialistas, y esperar a que amaine. Lo dicho. Muy Carlos Gonzalez.

Lo de Rajoy era otra cosa. El avestruz.

Vamos a ver si lo consigue. Los I¡independentistas no se lo van a poner fácil. No les interesa. Y ya lo dejaron muy claro en la sesión de investidura. Y Unidas Podemos debe decidir si han venido para gobernar, gestionar o solo para bramar.

Una concejala de Elche me ha dicho esta mañana “tú puedes tener muchas ideas y pretensiones pero cuando gobiernas te das cuenta que hay cosas que no se pueden hacer, otras para las que no hay presupuesto y algunas que irán mucho más despacio de lo que pretendes”. Ante este panorama, paciencia que es la madre de todas las ciencias.