VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad subrogará un total de 122 trabajadores de la UTE Erescanner Salud -formada por Eresa, Inscanner y Ribera Salud- con la internalización del servicio de resonancias magnéticas. Así lo ha informado el departamento liderado por Ana Barceló a los sindicatos en la mesa sectorial celebrada este jueves, tras la demanda de información por parte de los representantes de los trabajadores la pasada semana.
El decreto de personal ha sido aprobado por unanimidad tras ser reconvertida la anterior mesa sectorial en mesa técnica, cuando no se presentó la documentación con el desglose de los trabajadores que pasarán de la UTE gestora a la administración pública. La nueva cifra no ha diferido sustancialmente de la concretada en el marco de la empresa pública, que finalmente fue desechada como modelo de gestión.
En ese momento, se planteó una subrogación de 107 trabajadores, que ahora se ha convertido en 122 con el paso de los meses. También se han recogido otras modificaciones en el nuevo decreto, como el cambio de la fecha de subrogación, que pasa del 22 de diciembre al 15 de diciembre, como ya adelantó Valencia Plaza.
También se ha eliminado en el artículo 6 una apreciación en la que se apuntaba que, en el caso de que resultara imposible asignar funciones en el servicio de radiodiagnóstico por carecer el profesional de algún requisito, el responsable del servicio lo comunicará a la gerencia del departamento, que adscribirá al personal afectado a otro servicio del departamento de salud en el que pueda desempeñar las funciones propias de su categoría para las que cumpla todos los requisitos exigibles.
Aunque desde los sindicatos no eran optimistas la pasada semana con los plazos debido a la gran cantidad de festivos de los últimos meses del año, parece que el decreto sí podría estar listo en la fecha estimada por Sanidad. "Hemos aclarado que el proceso lleva integrada la creación de todas las plazas. Es una oportunidad para reforzar el servicio y un nuevo avance en el camino de la recuperación de la gestión directa", señalan fuentes sindicales.
Además, también se encuentra en la ecuación el reducido plazo temporal fijado por el Ministerio de Sanidad para recibir crédito con el fin de contratar equipos y que contempla ayudas millonarias para la compra de tecnología que tendrían carácter finalista, por lo que sería necesario prestar el servicio de forma directa en los hospitales valencianos. Ahora, el decreto tendrá que ser aprobado en el pleno del Consell.