VALENCIA. Vivir las Fallas no tiene por qué ser sinónimo de resignarse a la comida rápida, a las borracheras de garrafón para soportar los sonidos verbeneros ni a los empujones y pisotones entre la multitud. No. Existen muchas maneras de vivir las Fallas. La de esta guía preserva los oídos de los melómanos, celebrando la vuelta del rock, como en aquellos tiempos de los conciertos falleros de la Alameda, y la buena programación de música electrónica.

Eso sí, para reponer fuerzas se ofrece una auténtica ruta gastrofallera para cuidar a los estómagos más exigentes, ya sea con mesa y mantel, en la barra de un bar o caminando de falla en falla. Tampoco se deja de lado el aspecto de la movilidad, con consejos para evitar grandes aglomeraciones y que todo vaya sobre (dos) ruedas. También se piensa en balcones para vivir la mascletà desde los más accesibles hasta los más vips, así como en quienes buscan unos días de tranquilidad con una escapada farniente. Pasen y lean, hay Fallas para todos.