SAN VICENTE DEL RASPEIG. El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha trasladado este lunes a los vecinos y vecinas del barrio de los Manchegos la culminación de la limpieza del solar afectado por el vertido de escombros procedentes de las obras en la zona. El Consistorio acordó la semana pasada con la mercantil que realiza las obras de adecuación de la zona residencial la retirada "inmediata" de los escombros del solar de la antigua fábrica de Fibrocementos de Levante, ubicada en el solar contiguo entre la carretera de la Alcoraya y el propio barrio.
De esta forma, el concejal de Infraestructuras, José Manuel Ferrándiz, ha trasladado a la presidenta de la Asociación de Vecinos, Vanesa Hernández, que se ha efectuado "en tiempo y forma" la limpieza del solar tras la conversación mantenida con la mercantil. "Hemos trasladado a la asociación vecinal nuestra satisfacción con la retirada de los escombros. Era una situación que nos preocupaba mucho y hemos actuado de inmediato ante la petición de los residentes", ha agregado el edil.
Igualmente, Ferrándiz ha supervisado el final de las actuaciones de reordenación de la zona. Las obras, que acabarán este mes de febrero, han incluido la mejora de la accesibilidad peatonal, incrementando el ancho de las aceras de las calles Daimiel y Calatrava. Además, en los cruces se han realizado rebajas para poder rebasar sin dificultades la altura del bordillo y se ralentizará el tráfico con la creación de varios zigzags para reducir la velocidad de los vehículos y sobre los que se sitúan los pasos de peatones. También se ha procedido al asfaltado del tramo de la calle Daimiel, desde la entrada de la carretera de la Alcoraya hasta casi con la intersección con Calatrava.
De la misma manera, se ha llevado a cabo el cambio del alumbrado de todo el barrio, actualizándose a la tecnología LED, pero manteniendo tanto la ubicación como la altura de los postes que se encuentran instalados actualmente. Por último, se ha finalizado la construcción de un área de juegos infantiles que incluye una zona verde en el ensanche de la calle Calatrava, lo que dotará al barrio de una infraestructura de la que carece en la actualidad y, por tanto, generando un espacio de ocio y disfrute para los vecinos y vecinas.